Análisis:BOLSAS

Un máximo más

Los mercados de valores de la eurozona prosiguieron ayer con su racha de máximos anuales, esta vez con la doble justificación de la propia inercia de las cotizaciones y de un descenso de más del 3% en el precio del petróleo.

El Ibex 35 subió el 0,35% para cerrar en 10.919,20 puntos, con lo que deja atrás otro nivel psicológico y se plantea el reto inmediato de los 11.000 puntos, aunque la vista de la mayoría de los inversores está puesta mucho más lejos.

En esta sesión el mercado español adoleció de un empuje más decidido que se echó en falta, sobre todo, en los dos grandes valor...

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Los mercados de valores de la eurozona prosiguieron ayer con su racha de máximos anuales, esta vez con la doble justificación de la propia inercia de las cotizaciones y de un descenso de más del 3% en el precio del petróleo.

El Ibex 35 subió el 0,35% para cerrar en 10.919,20 puntos, con lo que deja atrás otro nivel psicológico y se plantea el reto inmediato de los 11.000 puntos, aunque la vista de la mayoría de los inversores está puesta mucho más lejos.

En esta sesión el mercado español adoleció de un empuje más decidido que se echó en falta, sobre todo, en los dos grandes valores, los cuales sólo se animaron en los últimos minutos, ya en la subasta de cierre. Las acciones del Banco SCH terminaron en 10,97 euros, nuevo máximo histórico, aunque en algunos momentos de la sesión cotizaron a 10,99 euros, mientras que Telefónica subió el 0,44% para cerrar en el nivel máximo del día, 13,68 euros.

La anécdota de la jornada la puso Acciona, cuya cotización consiguió cerrar en 100 euros, un nivel hasta ahora inédito en el mercado de valores español.

El volumen negociado en el Mercado Continuo superó los 5.000 millones de euros debido a las numerosas operaciones de "lavado de cupón" con títulos del BBVA, que sumaron 2.016,15 millones de euros.

El retroceso en el precio del barril de petróleo, de más de un 3% tanto en el mercado de Nueva York como en el de Londres, sirvió de acicate a las bolsas europeas, que terminan en nuevos máximos anuales, mientras que la Bolsa de Londres frenó su proceso alcista y terminó perdiendo el 0,13%.

La situación del mercado estadounidense contrasta fuertemente con la de las bolsas europeas, al estar la mayoría de analistas e inversores más pendientes de todo aquello que suene a inflación que de la valoración de la coyuntura empresarial.

El índice de pedidos a fábrica del mes de agosto mostró una subida del 2,5%, superior a las expectativas, y añade un punto más a favor de la política monetaria de la Reserva Federal, por cuanto esa mayor demanda acabará reflejándose en la inflación. El índice Dow Jones de valores industriales mostraba un descenso del 0,03% a media sesión.

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