Homenaje al poeta

Este escrito es un homenaje al poeta Enrique Miguel Moreno y García, fallecido el pasado verano. Aunque nacido en Francia, su vida discurrió en el barrio de El Cabanyal-Canyamelar, el Pueblo Nuevo del Mar, como le gustaba decir a él: "Buena persona y comprometido poeta, en el corazón/ siempre te tengo cerca. Y deseo que en los momentos/ difíciles Dios te eche una mano. Porque te aprecio/ como a mi propio hermano. / Ni un momento a su esposa a sus hijos y nietas ha dejado/ de amar; y ha trabajado 40 años en un fábrica sin parar,/ en turnos de noche y en turnos de día./ Es leal, es formal, trans...

Este escrito es un homenaje al poeta Enrique Miguel Moreno y García, fallecido el pasado verano. Aunque nacido en Francia, su vida discurrió en el barrio de El Cabanyal-Canyamelar, el Pueblo Nuevo del Mar, como le gustaba decir a él: "Buena persona y comprometido poeta, en el corazón/ siempre te tengo cerca. Y deseo que en los momentos/ difíciles Dios te eche una mano. Porque te aprecio/ como a mi propio hermano. / Ni un momento a su esposa a sus hijos y nietas ha dejado/ de amar; y ha trabajado 40 años en un fábrica sin parar,/ en turnos de noche y en turnos de día./ Es leal, es formal, transparente como el cristal y valiente/ continuamente. No tiene vicios ni avaricia y lucha contra la/ injusticia. Porque con mil amores quiere a los pobres y/ trabajadores. Tiene sentimientos y conciencia social, por eso/ su vida será inmortal./ Este honrado y gran poeta a lo largo de su vida con pena,/ rabia y agonía, también ha llorado sin consuelo ni alegría,/ casi tantas lágrimas como agua tiene la bahía./ En la antigua Francia invadida, avasallada y ocupada, en/ una triste y terrible madrugada, cuando Miguel era bebé/ y su preciosa madre tan sólo tenía unos 20 años,/ lo guardó y escondió en paños, y lo tapó con algún viejo/ colchón, para que los nazis no le rompieran el corazón; y a/ su linda madre cruelmente le asesinaron, esos monstruos/ enemigos del amor y de la paz, para que ella no regresara/ nunca jamás"..