Ganadería de Álava da por viva una vaca cuya muerte fue certificada hace cinco años

El Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Álava hizo llegar ayer a EL PAÍS un informe del Servicio de Ganadería en el que se asegura que está viva la vaca del ganadero de Santa Cruz de Campezo Luis Javier Chasco con número de identificación BI 2505 AD. Este animal murió el 26 de abril de 2000, según el certificado original de fallecimiento que obra en poder de este diario. La única explicación de esta situación es, según fuentes del sector, que la identificación oficial de la primera vaca, tras su muerte, se haya aplicado de forma irregular a otra res.

Luis Javier Chasco ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Álava hizo llegar ayer a EL PAÍS un informe del Servicio de Ganadería en el que se asegura que está viva la vaca del ganadero de Santa Cruz de Campezo Luis Javier Chasco con número de identificación BI 2505 AD. Este animal murió el 26 de abril de 2000, según el certificado original de fallecimiento que obra en poder de este diario. La única explicación de esta situación es, según fuentes del sector, que la identificación oficial de la primera vaca, tras su muerte, se haya aplicado de forma irregular a otra res.

Luis Javier Chasco es familiar de José Fernando Quintana Uriarte, veterinario, ex juntero del PNV y gerente de Abeltzain, cooperativa de la UAGA que tiene delegada prácticamente en exclusiva la identificación y la sanidad de la cabaña bovina en Álava. El grupo familiar de Quintana cuenta con cinco explotaciones en Álava (Eduardo Quintana, María Aranzazu Zúñiga, Mendi Yoar, Lagrán Ganadera y Luis Javier Chasco). Además de los problemas de identificación de un vaca loca muerta en julio de este año, existen detectadas más de 35 irregularidades de identificación u origen en el ganado de familiares de Quintana. Este diario comprobó ayer que otro animal de este grupo, con crotal ES061402159001, fue sacrificado en el matadero el 18 de julio de 2001, cuando realmente falleció en febrero de ese mismo año, según el certificado de su muerte.

Sentencia por estafa

Respecto a la información publicada ayer de que una vaca muerta en 2000 había pasado campaña sanitaria al año siguiente, 2001, algo en principio imposible, el informe de Ganadería, firmado por el jefe de servicio, Florencio Beltrán de Heredia, asegura que no sólo lo hizo en 2001, sino también los años siguientes, incluido 2005. El animal, año y medio después de su muerte, cambió su número de identificación, que pasó a ser el ES051510081755, para adaptarse a la nueva normativa. La Diputación asegura también que parió por última vez en marzo.

La única explicación posible a que viva tras su muerte, certificada en documento por un miembro de dicha familia, es que haya sido suplantada por otra vaca. Precisamente, el pasado mes de mayo una sentencia de lo penal por estafa y falsificación dio por probado que 29 animales de este grupo familiar fueron sacrificados entre 2000 y 2001 en los mataderos de Vitoria y Durango, cuando previamente se había certificado su fallecimiento y se había cobrado del seguro la correspondiente indemnización. El mismo procedimiento utilizado entonces se podría haber aplicado con esta vaca.

Beltrán de Heredia aseguró a este diario la pasada semana que los veterinarios de Abeltzain mantienen al día, bajo el control del propio Servicio de Ganadería, el sistema de gestión ganadera de Álava, que refleja la situación de la cabaña bovina del territorio, incluidas altas y bajas.

Archivado En