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Séneca

Hace ya unos cuantos años, casi 2000, que dijo Séneca que la recompensa de una buena acción está en haberla hecho. Ayer, ni Bettini ni Vinokúrov estarían para discusiones filosóficas, pero, si lo hubiesen estado, sin duda que no habrían compartido la doctrina del estoico cordobés. Y es que, a pesar de ser los más fuertes, ninguno encontró su premio. Y no fue precisamente por que no lo intentaran. El toscano terminó por ser la única alternativa de los italianos, los grandes favoritos, y se filtró en todos y cada uno de los movimientos peligrosos. El kazajo volvió a utilizar la medicina que tant...

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Hace ya unos cuantos años, casi 2000, que dijo Séneca que la recompensa de una buena acción está en haberla hecho. Ayer, ni Bettini ni Vinokúrov estarían para discusiones filosóficas, pero, si lo hubiesen estado, sin duda que no habrían compartido la doctrina del estoico cordobés. Y es que, a pesar de ser los más fuertes, ninguno encontró su premio. Y no fue precisamente por que no lo intentaran. El toscano terminó por ser la única alternativa de los italianos, los grandes favoritos, y se filtró en todos y cada uno de los movimientos peligrosos. El kazajo volvió a utilizar la medicina que tanto enamora a la afición: ataques brutales en los momentos clave que hacen que sus rivales miren hacia otro lado.

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Pero ni uno ni otro. El jugoso pastel fue a manos de Boonen en uno de sus típicos sprints desbocados en los que desarrolla tal fuerza sobre los pedales que sorprende que su bicicleta mantenga la compostura. Lo que ha hecho Boonen este año es superlativo. Tour de Flandes, París-Roubaix y ahora esto, pasando por un par de etapas en el Tour de Francia. Si hay alguien que está deseando que este año no acabe nunca, ése, sin duda, es él.

También fue Séneca el que dijo: "Al comienzo fueron vicios, hoy son virtudes". Esto es aplicable a la selección española. Una selección que, históricamente, pocas veces había sido protagonista en esta carrera, pero que desde hace unos años es la auténtica dueña y señora del evento. Huérfana sin Freire, no hizo agua y supo jugar sus bazas consiguiendo un fantástica plata que sabe a oro con Valverde. No hay que olvidar que ellos fueron quienes endurecieron la carrera. Valverde, otro que, como Boonen, se pone el listón tan alto que se antoja difícil buscar nuevos horizontes.

Y, ya que estamos con Séneca, también dijo otra vez que, cuando no se puede corregir algo, lo mejor es saberlo sufrir. Buena enseñanza para la escuadra italiana, aunque dudo mucho de que acepten ahora este tipo de consejos, heridos en el orgullo como estarán. Su táctica se vino abajo con los kilómetros, conforme los corredores pudieron comprobar que el circuito ni era tan llano ni tan fácil como todos decían. La hipotésis de la llegada en sprint masivo se deshizo y se quedaron con Bettini como única punta de lanza.

Por cierto, también fue Séneca quien dijo aquello de que el que da pronto da dos veces. ¿Alguien se ha parado a mirar la edad de Boonen?

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