Los ecologistas dicen que el Canal ha dañado un bosque de Miraflores

La ONG Ecologistas en Acción denunció ayer que las obras que el Canal de Isabel II está realizando para reforzar el suministro de agua a Miraflores de la Sierra "están destruyendo" uno de los robledales mejor conservados del municipio, una actuación que revela la "falta de previsión y la ausencia de política de ahorro de agua".

Para paliar la escasez de agua, el Canal de Isabel II está reforzando el suministro a Miraflores mediante la conexión de las instalaciones que abastecen a la plataforma del AVE Madrid-Valladolid y que llega desde el embalse de Santillana al depósito de La Lobera....

La ONG Ecologistas en Acción denunció ayer que las obras que el Canal de Isabel II está realizando para reforzar el suministro de agua a Miraflores de la Sierra "están destruyendo" uno de los robledales mejor conservados del municipio, una actuación que revela la "falta de previsión y la ausencia de política de ahorro de agua".

Para paliar la escasez de agua, el Canal de Isabel II está reforzando el suministro a Miraflores mediante la conexión de las instalaciones que abastecen a la plataforma del AVE Madrid-Valladolid y que llega desde el embalse de Santillana al depósito de La Lobera. Estas obras, que están siendo realizadas "sin ningún tipo de evaluación medioambiental", según los ecologistas, "van a destruir una franja de dos kilómetros de largo por seis metros de ancho de uno de los robledales mejor conservados" de la dehesa de Arriba, incluido en el Catálogo de Montes de Utilidad Pública de la Comunidad de Madrid, según explicó la ONG en nota de prensa.

A juicio de Ecologistas en Acción, ésta es "sólo una" de las primeras consecuencias de "la mala gestión del agua del Gobierno de Esperanza Aguirre", ya que, de acuerdo con los criterios de la presidenta de la Comunidad de Madrid, ironizaron los ecologistas, "ahorrar agua es tercermundista y por ello debe ser signo de desarrollo y modernidad destruir un monte protegido".

Por su parte, el Canal de Isabel II negó ayer que se esté destruyendo el citado robledal y aclaró que la tubería tendrá carácter provisional hasta que se recuperen las reservas de agua de la población, que no llegaban al mes de septiembre.

Las obras se están realizando en un área aproximada de 500 metros y no en una franja de dos kilómetros de largo. Respecto a la acusación de "destruir el robledo", las mismas fuentes subrayaron que se han talado "cinco árboles de 10 centímetros de diámetro", para lo que se ha contado con la autorización y el visto bueno tanto de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio como de los Servicios de Protección del Parque Regional.