Puntualización

Tras leer la noticia publicada en la sección de Economía del pasado 30 de agosto, "Denegada la indemnización a un parapléjico cuyo recurso se perdió", quisiera puntualizar los siguientes hechos. Primero: yo no me "caí" de la plataforma en voladizo sujeta a la grúa sino que fui lanzado violentamente al vacío al iniciar la grúa un fuerte movimiento de subida contrario al deseado por el operario que la manejaba, al presentar ésta los mandos de subida y bajada invertidos. Segundo: la sentencia del TSJC no me responsabilizó del accidente únicamente por no tomar las medidas de protección necesarias,...

Tras leer la noticia publicada en la sección de Economía del pasado 30 de agosto, "Denegada la indemnización a un parapléjico cuyo recurso se perdió", quisiera puntualizar los siguientes hechos. Primero: yo no me "caí" de la plataforma en voladizo sujeta a la grúa sino que fui lanzado violentamente al vacío al iniciar la grúa un fuerte movimiento de subida contrario al deseado por el operario que la manejaba, al presentar ésta los mandos de subida y bajada invertidos. Segundo: la sentencia del TSJC no me responsabilizó del accidente únicamente por no tomar las medidas de protección necesarias, las cuales no estaban a mi alcance según la primera sentencia. La sentencia del TSJC también contradice al primer juez, al afirmar que la grúa funcionaba perfectamente "a excepción de tener los mandos invertidos" y que además la empresa FCC no estaba al corriente de dicha irregularidad -a pesar de que la misma sentencia del TSJC recoge una reparación en la tarjeta de velocidad de la grúa por parte de los técnicos de la empresa justo dos días antes del accidente, en la que sin duda debían de haberse apercibido de que los mandos estaban invertidos. También alegan los ponentes del TSJC que no era posible acreditar por mi parte la existencia de las órdenes recibidas, como si tales órdenes se dieran por escrito en las obras. Tercero: ante la última sentencia de la Audiencia denegando cualquier indemnización, a pesar de que la misma reconoce el funcionamiento anormal de la Administración de Justicia, mi letrado ha presentado un recurso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo. Ésta es la última oportunidad procesal que me queda, y de la que lamentablemente poco espero.