Se iba a mudar a su nuevo piso con su novia
Un joven generoso y muy extrovertido. Así definen al soldado Pedro Fajardo, de 30 años, quienes lo conocían. De él destacan la pasión con la que vivía su profesión en el Ejército, y aseguran que le gustaba especialmente este tipo de trabajos de ayuda y cooperación internacional. Fajardo ya había participado en 2003 en la misión enviada a Irak, tras la invasión.
Deja una hermana de 21 años. Ambos se criaron en Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Sus padres, Pedro y Dolores, son naturales del municipio sevillano de Olvera, un lugar que abandonaron por cuestiones de trabajo. El soldado acababa d...
Un joven generoso y muy extrovertido. Así definen al soldado Pedro Fajardo, de 30 años, quienes lo conocían. De él destacan la pasión con la que vivía su profesión en el Ejército, y aseguran que le gustaba especialmente este tipo de trabajos de ayuda y cooperación internacional. Fajardo ya había participado en 2003 en la misión enviada a Irak, tras la invasión.
Deja una hermana de 21 años. Ambos se criaron en Alcalá de Guadaíra (Sevilla). Sus padres, Pedro y Dolores, son naturales del municipio sevillano de Olvera, un lugar que abandonaron por cuestiones de trabajo. El soldado acababa de comprarse un piso en su pueblo, en el que tenía pensado empezar a vivir con su novia.
Fajardo se alistó en el Ejército con José Manuel Moreno Enríquez, compañero del barrio desde la infancia, y juntos partieron el pasado junio a Afganistán, donde ambos perdieron la vida el martes.
Los domicilios de ambos eran ayer un ir y venir de vecinos y parientes apesadumbrados. Ambas familias se reunieron en la casa de los Fajardo para confortarse mutuamente.-