"Me pasé años sin salir de la 'Zapa"
De vicerrector del campus de Álava de la UPV a electo independiente dentro del grupo socialista en el Parlamento vasco. Y siempre, historiador, cronista de los acontecimientos pasados y actuales de la vida de su ciudad en la que vive desde los dos meses. Antonio Rivera (Miranda de Ebro, 1960) disfruta de La Blanca desde que era niño, aunque cada año con una intensidad menor. "Eso sí, me quedo, por lo menos, hasta el ecuador de las fiestas", asegura.
Pregunta. Desde su afición por analizar lo que ocurre en su ciudad, ¿han cambiado las fiestas en estos 40 años?
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De vicerrector del campus de Álava de la UPV a electo independiente dentro del grupo socialista en el Parlamento vasco. Y siempre, historiador, cronista de los acontecimientos pasados y actuales de la vida de su ciudad en la que vive desde los dos meses. Antonio Rivera (Miranda de Ebro, 1960) disfruta de La Blanca desde que era niño, aunque cada año con una intensidad menor. "Eso sí, me quedo, por lo menos, hasta el ecuador de las fiestas", asegura.
Pregunta. Desde su afición por analizar lo que ocurre en su ciudad, ¿han cambiado las fiestas en estos 40 años?
Respuesta. En esencia, las celebraciones patronales siguen siendo iguales, pero tanto en Vitoria como en los pueblos. Barracas para los pequeños, juerga hasta el amanecer para los jóvenes, y fuegos artificiales y espectáculos para los adultos. Si acaso, hay más gasto municipal que hace un programa más intenso.
P. Su juventud coincidió con la Transición. ¿Qué recuerda de aquellas Blancas?
R. Que no salía en los seis días de una calle del casco viejo: un año, fue la Zapa, otro, la Cuchi, y otro, la Pinto. En sus bares se nos pasaban la noche y el día. Me imagino que los jóvenes de ahora harán lo mismo, por lo que compruebo en mis hijos, que duermen de día y salen de noche.
P. ¿Y las txoznas?
R. Las txoznas no son referenciales en Vitoria; no es como en Bilbao. Es un caso similar al del traslado de las fiestas a los barrios: el asunto, que surge todos los años, en realidad no le interesa a casi nadie.
P. ¿Cómo lleva su estreno como parlamentario?
R. De momento, sin novedad, porque en los siete meses que llevamos no hemos hecho trabajo parlamentario. Cuando empiecen las comisiones, ya veré un poco el funcionamiento. A mí me genera cierto abismo la manera de ver la realidad que tienen los políticos.
P. ¿En qué sentido?
R. El análisis es completamente diferente que en la Universidad, para bien y para mal. Sobre todo en los tiempos: cuando nosotros estamos analizando, los políticos ya han tomado la decisión. Prima la eficacia.