CONCIERTOS EN ROBLES DE LACIANA | GENTE

Eduardo Arroyo, mecenas de los encuentros musicales

Desde hace ocho años, la mejor música inunda durante un fin de semana del estío los bosques que circundan Robles de Laciana, en los montes de León. Este encuentro musical singular es auspiciado por el pintor y escritor Eduardo Arroyo. Su casa familiar, en lo alto del pueblo, restaurada con respeto al pasado, ha estado abierta a lo largo de este fin de semana a todos los amantes de la música. Los conciertos giran en torno a la pianista Rosa Torres-Pardo, cuya puesta en escena y selección de las obras se enriquece año tras año con aportaciones de los mejores intérpretes.

Uno de los concie...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Desde hace ocho años, la mejor música inunda durante un fin de semana del estío los bosques que circundan Robles de Laciana, en los montes de León. Este encuentro musical singular es auspiciado por el pintor y escritor Eduardo Arroyo. Su casa familiar, en lo alto del pueblo, restaurada con respeto al pasado, ha estado abierta a lo largo de este fin de semana a todos los amantes de la música. Los conciertos giran en torno a la pianista Rosa Torres-Pardo, cuya puesta en escena y selección de las obras se enriquece año tras año con aportaciones de los mejores intérpretes.

Uno de los conciertos, dedicado a la música española del siglo XX, contó con las sopranos Celia Alcedo y Ruth Rosique. La mezzosoprano Marina Pardo es otra asidua al encuentro. El barítono Isidro Anaya compartió cartel con el tenor Enrique Viana.

Una recoleta pradera en forma de auditorio rodeada de centenarios nogales frente a la casona de Arroyo, con sillas de madera sobre la hierba ante el escenario, acogió a todo aquel que quiso acudir, como Víctor Manuel y Ana Belén. Rosa Torres-Pardo contó con la ayuda del pianista Antonio López. Eduardo Arroyo y Miguel Muñiz, director del Teatro Real de Madrid, hablaron de ópera.

En esta ocasión, el concierto en la plaza de la Iglesia de Robles recordó la música argentina con la ayuda del psicoanalista Arnoldo Liberman y el crítico Andrés Ruiz Tarazona.

El pintor ha pasado en Robles más de un mes y medio concentrado en dar los últimos toques a un ambicioso proyecto arquitectónico para una antigua plaza de León. Arroyo pretende que su intervención sea similar a un decorado de ópera no efímero que demuestre el mestizaje del lugar.

Archivado En