La videoteca en la maleta

Las interminables horas vacacionales son una oportunidad excelente para disfrutar de los videojuegos sin la presión de los deberes, el estrés del trabajo o la intromisión de los conocidos. Además, es un buen momento para compartirlo con los hijos y descubrir a qué juegan, si es conveniente para su edad y de paso descubrir una forma de entretenimiento que cada día es más popular. Casi nueve millones de españoles la practican habitualmente. Si en una isla desierta hubiese un enchufe para la consola, ésta es una buena selección de novedades y clásicos para este verano.

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Las interminables horas vacacionales son una oportunidad excelente para disfrutar de los videojuegos sin la presión de los deberes, el estrés del trabajo o la intromisión de los conocidos. Además, es un buen momento para compartirlo con los hijos y descubrir a qué juegan, si es conveniente para su edad y de paso descubrir una forma de entretenimiento que cada día es más popular. Casi nueve millones de españoles la practican habitualmente. Si en una isla desierta hubiese un enchufe para la consola, ésta es una buena selección de novedades y clásicos para este verano.

Para los padres

¿Sólo o con leche?

Basado en la comedia Camera Café y utilizando el sistema de juego de Los Sims, el juego ¿Sólo o con leche? (Para Windows, 30 euros) es un simulador de empresa. El objetivo es medrar en la jerarquía de la organización. Desde el trabajo menos valorado, el de llevar café a las reuniones, hasta la dirección de la compañía.

Los protagonistas son Casimiro Tostón y Nicolás Úbeda, cada cual un empleado menos ejemplar que el otro. Las pruebas que deberán superar van desde esconder los desfalcos para engañar al inspector hasta apartar de la escena al nuevo ligón recién incorporado a la empresa que les roba protagonismo. Es importante hacer amigos a los que pasarles el marrón, sobre todo en caso de sobrecarga de trabajo. Una forma simpática de ver el mundo de la empresa y de criticar al jefe.

A la caza del ciervo

La caza mayor está sólo al alcance de unos pocos adinerados. La suegra y los niños han preferido el apartamento de Alicante al coto manchego. No hay problema. La tercera parte de Hunting Unlimited (Windows, 30 euros) permite perseguir a las grandes piezas apoltronados frente al PC. De paso sólo se matan de forma virtual y, además, casi gratis.

Se pone toda la tecnología al servicio de la representación de los paisajes y sobre todo de los animales, que se comportan con gran naturalidad. Basta observarles con los prismáticos un rato para ver lo reales que parecen. Hay 50 retos que superar con la ayuda de caballos, quads y reclamos. La acción es más bien lenta, tal como es la caza real, ya que cualquier movimiento brusco asustará a la presa.

Para niñas y niños

Charlie y la factoría de chocolate

Charlie consigue, junto con otros niños, entrar en la fábrica de chocolate, pero sus compañeros se lanzan en una vorágine de destrucción y glotonería, que pone en peligro el trabajo de Willy Wonka, el Creador de Dulces. Charlie, armado con chocolatinas especiales y con la ayuda de los trabajadores, los Oommpa-Loompas, deberá poner remedio a los efectos causados por la devoración de los demás niños. La factura técnica del disco (para PlayStation 2, Windows, Xbox y GameCube; de 27 a 57 euros) no es muy alta, pero suficiente para pasar un rato muy dulce.

Los 4 Fantásticos

La fuerza de la Cosa, la elasticidad de Mister Fantástico, el sigilo de la Mujer Invisible y las calorías de la Antorcha Humana acompañan el estreno de la película de igual nombre y a su juego (PlayStation 2, Windows, Xbox y GameCube; de 37 a 57 euros). Sobre un motor de juego sobradamente probado como el de X-Men, los personajes ideados por Stan Lee y dibujados por Jack Kirby se ponen bajo las órdenes del jugador para acabar con los planes del Dr. Doom. El trabajo en equipo es fundamental. Igual que en la película, cada miembro de la pandilla tiene un poder ideal para cada ocasión y en el juego se permite cambiar de uno a otro para aprovechar estas cualidades únicas. Una buena oportunidad de sentirse fantástico sin correr riesgos.

Para la familia

Gamestar

A la zaga del popular EyeToy para PlayStation 2 empiezan a salir los primeros competidores. Gamestar (Windows, 39 euros) integra la imagen de los jugadores, captada a través de una cámara, con la acción del videojuego en la pantalla. Las monerías frente al televisor están garantizadas. Todo el mundo se tronchará al ver los aspavientos de otro familiar para hacer explotar unas burbujas que sólo existen en la pantalla. Ideal para tardes lluviosas.

Donkey Konga 2: Hit Song Parade

Con los bongos electrónicos conectados a la consola de Nintendo se puede descubrir quién de los parientes desconoce el significado de la palabra ritmo (GameCube, 64 euros). El funcionamiento es muy sencillo y a la vez muy divertido. Hay que observar la pantalla e ir siguiendo los compases. Al ritmo de la música que suena aparecen unos iconos de cuatro tipos que corresponden con golpeo al bongo izquierdo, derecho, simultáneo o palmada, y esa será la acción que se tiene que ejecutar. El mono más famoso de los videojuegos, Donkey Kong, propone todo tipo de pruebas donde el aumento de velocidad complica las cosas cada vez un poquito más. A pesar de que hay que recurrir a las tiendas de importación, vale la pena sacarle un poco más de jugo a uno de los periféricos más interesantes lanzados hasta la fecha.

Para los fanáticos

Grand Theft Auto: San Andreas

Nueve meses después del lanzamiento en exclusiva temporal para PlayStation 2 llega el título de Rockstar a los compatibles y a la máquina de Microsoft (Windows, PlayStation 2 y Xbox, de 45 a 67 euros). Largo y abierto donde los haya, hará falta suprimir siestas y horas de piscina innecesarias para sacarle todo el jugo que ofrecen las aventuras del pandillero Carl Johnson. En un título sólo apto para adultos, que levanta una lógica polémica, habrá que recuperar el prestigio perdido de la banda a base de robos, asesinatos y palizas en una interpretación libre de la ciudad de San Francisco. Las nuevas versiones lucen mejores texturas y opciones de juego en Red inéditas.

Cold Winter

Ha nacido un nuevo héroe en PlayStation 2 (57 euros). Su nombre es Andrew Sterling, un antiguo agente del MI6, creado por ex miembros de Rage Software, y ahora reconvertido en agente de una ONG armada hasta los dientes. La trama de este título de acción en primera persona bien podría estar protagonizada por James Bond. Armas nucleares, espías y traidores salpican una aventura cuyo apartado técnico no está a la altura de un God of War, pero que hace un uso intensivo del motor de simulación física que, junto al correcto diseño de escenarios y personajes, la convierten en una experiencia altamente satisfactoria.

Para los Rodríguez

PlayBoy: The Mansion

La tentación es grande cuando uno se queda sólo en la ciudad, el Rodríguez, una vieja leyenda urbana. Una buena manera de combatir las tentaciones, o caer en ellas, pero sin riesgos, es este juego (Windows, PlayStation 2, Xbox, 44,95 euros), que te convierte en Hugh Hefner, el editor de Playboy. Convertido en un magnate playboy, es importante cuidar las relaciones con gente influyente y tener mucha mano con todo tipo de chicas guapas. El arte del ligue es una de las principales actividades, además de crear una revista e intentar ganar dinero con ella.

Para deportistas con mono

FIFA Street

Aquellos que la dieta de siesta y sangría les haya provocado una baja forma física pueden saciar las ansias de fútbol callejero con FIFA Street (PlayStation, Xbox, GameCube, 59,95 euros), una refrescante propuesta. En la calle de FIFA Street se pueden disputar partidos contra los mejores futbolistas del mundo. Las reglas del fútbol moderno aquí no sirven; en los partidos de cuatro contra cuatro se suceden los movimientos freestyle para sorprender al enemigo. Disfrutar de la esencia del fútbol es posible tanto en las laberínticas favelas brasileñas, como en el ordenado centro de Amsterdam.