Tribuna:TOUR 2005 | Decimoctava etapa

Cansancio

No sé en qué piensan los organizadores del Tour cuando diseñan el recorrido, pero sí que tengo claro de quiénes se olvidan. Se olvidan de la masa, del grueso del pelotón, de los que a estas alturas sólo tienen como horizonte llegar lo antes posible a París. Pobrecillos.

¿A quién se le ocurre obligarles a hacer a estas alturas dos etapas por el Macizo Central? Eso es matador. Eso es una trampa mortal, es lo peor que les puedes hacer a estos hombres ahora. Este año les ha tocado pasar los Pirineos con una única esperanza, la etapa de hace dos días que ganó Savoldelli. El resto no contaba....

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No sé en qué piensan los organizadores del Tour cuando diseñan el recorrido, pero sí que tengo claro de quiénes se olvidan. Se olvidan de la masa, del grueso del pelotón, de los que a estas alturas sólo tienen como horizonte llegar lo antes posible a París. Pobrecillos.

¿A quién se le ocurre obligarles a hacer a estas alturas dos etapas por el Macizo Central? Eso es matador. Eso es una trampa mortal, es lo peor que les puedes hacer a estos hombres ahora. Este año les ha tocado pasar los Pirineos con una única esperanza, la etapa de hace dos días que ganó Savoldelli. El resto no contaba. Dos etapas del Macizo Central, la contrarreloj y la etapa de París. Nada, ninguna oportunidad, pero mucho sufrimiento, eso sí, que de eso nunca falta.

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Decía Beloki que este año se le estaba haciendo el Tour más largo que nunca, que al no tener un objetivo por el que luchar ni nada que defender, el Tour le enseñaba su cara menos amable. Una cara que es la más conocida entre los corredores, por mucho que el público la desconozca. Pues como él hay muchos, la mayoría me atrevería a decir sin temor a equivocarme. Unos ya cumplieron su misión en la primera semana trabajando para los sprinters, otros vinieron a ayudar a unos líderes que han fallado. Otros vinieron a verlas venir, y las vieron, y así se van.

Tampoco faltan entre ellos esos mismos líderes que deben terminar el Tour como penitencia, como cura de humildad ante una carrera que les ha derrotado. Después vendrán los días de reflexión. Cuando las fuerzas te han abandonado. Cuando la posibilidad de entrar en una fuga es algo remoto. Cuando en la salida sólo piensas en una cosa, la meta. Cuando sólo tu orgullo y tu profesionalidad te empujan hacia delante, los kilómetros son millas y los segundos minutos.

Pero bueno... eso es lo que hay, y por suerte ya está pasando. Las caras de estos corredores lo reflejarían ayer a la noche. Sonrisas. Les queda una etapa de sufrimiento. La crono no cuenta, el último día tampoco. Y ya está, París.

Por eso tiene aún más valor una victoria como la de ayer de Serrano, un corredor que ya se estaba mereciendo algo así, hombre. Que todavía algunos sean capaces de plantarse en la salida con el cuchillo afilado, y que encima vayan y rematen es algo que los otros, los de atrás, no alcanzan a entender por mucho que se lo expliquen. También vosotros podéis, les dirán los directores a la mañana, todos están cansados, el físico os falla a todos, pero ellos usan la cabeza y vosotros, no. Ya, que sí, que mi cansancio es mental, y mi dolor de piernas también, ya te digo...

Pedro Horrillo es corredor del Rabobank.

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