Las novelas negras del comisario Gallo

Alejandro Gallo, jefe de la policía local de Gijón, dirige un equipo de 400 agentes para poner orden en una ciudad de 271.039 habitantes. Entre partes, intervenciones, arrestos y denuncias, el responsable policial otea el trasfondo de la sociedad desde la perspectiva que le depara el manejo de una comisaría policial. Con ese conocimiento, y merced a una inquietud literaria de la que ya había dado muestras, este astorgano de 43 años, licenciado en Filosofía, Ciencias Políticas y Ciencias de la Educación, y profesor de la Escuela de Seguridad Pública del Principado de Asturias, acaba de p...

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Alejandro Gallo, jefe de la policía local de Gijón, dirige un equipo de 400 agentes para poner orden en una ciudad de 271.039 habitantes. Entre partes, intervenciones, arrestos y denuncias, el responsable policial otea el trasfondo de la sociedad desde la perspectiva que le depara el manejo de una comisaría policial. Con ese conocimiento, y merced a una inquietud literaria de la que ya había dado muestras, este astorgano de 43 años, licenciado en Filosofía, Ciencias Políticas y Ciencias de la Educación, y profesor de la Escuela de Seguridad Pública del Principado de Asturias, acaba de presentar su segunda novela negra, Una mina llamada infierno. "Todos utilizamos nuestra experiencia profesional, pero también lo que hemos vivido, leído y soñado. Los escritores lo utilizamos todo para crear una ficción que nos permita llegar al lector", declaró Gallo. En esta segunda obra de ficción, el jefe de la policía municipal gijonesa, buen conocedor de las cuencas mineras asturianas, donde ejerció como policía con anterioridad, aborda la crisis y desmantelamiento de un sector industrial que afronta, tras siglo y medio de actividad extractiva y esplendor económico, un horizonte de incertidumbre y abatimiento. "No existía una novela negra ambientada en la minería del carbón. Yo quise desarrollar la novela en un contexto minero porque es un mundo que está desapareciendo a causa de la reconversión industrial, el cierre de pozos y las prejubilaciones", declaró.

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