El butano subirá un 5,6% en agosto por los costes de distribución

Industria revisará al alza los precios en septiembre por la materia prima

La bombona de butano de 12,5 kilos costará en agosto 9,81 euros en lugar de los 9,28 fijados en marzo. La subida, del 5,6%, afectará a 10 millones de usuarios. Industria ha decidido elevar el precio de la bombona para evitar el derrumbe del sector de la distribución de butano (800 empresas, la mayoría ligadas a Repsol Butano), que no puede hacer frente al aumento de costes. En septiembre habrá una nueva revisión semestral y, dada la evolución de la materia prima, la bombona puede volver a subir. En menos de un año, el butano se ha encarecido un 14,5%.

La primera subida del butano tendrá...

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La bombona de butano de 12,5 kilos costará en agosto 9,81 euros en lugar de los 9,28 fijados en marzo. La subida, del 5,6%, afectará a 10 millones de usuarios. Industria ha decidido elevar el precio de la bombona para evitar el derrumbe del sector de la distribución de butano (800 empresas, la mayoría ligadas a Repsol Butano), que no puede hacer frente al aumento de costes. En septiembre habrá una nueva revisión semestral y, dada la evolución de la materia prima, la bombona puede volver a subir. En menos de un año, el butano se ha encarecido un 14,5%.

La primera subida del butano tendrá lugar en agosto, cuando se tramite la orden ministerial que hoy mismo llegará a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) para su informe. Y se debe a que el Ministerio de Industria ha decidido atender las peticiones de las 800 agencias distribuidoras del sector, la mayoría de ellas ligadas a Repsol Butano, que califican su situación de angustiosa porque desde 2002 no se actualizan sus costes de distribución. Éstos engloban todos los gastos necesarios para llevar la bombona al consumidor final, incluyendo el reparto a domicilio. Con la nueva orden, los costes de comercialización se fijan en 0,353 euros por kilogramo, frente a los 0,317 euros actuales.

El resultado de la no actualización, según fuentes del departamento que dirige José Montilla, ha sido la desaparición de unas 300 empresas en los últimos años. Y ello porque, mientras los precios han subido en ese periodo un 9,8%, las empresas han cobrado lo mismo.

Las normas vigentes (Real Decreto 15/1999 y órdenes anteriores) prevén la revisión anual de costes para las empresas. Pero esos costes sólo se han revisado en los años 1995, 1998, 1999, 2000 y 2002. En conjunto, en el periodo 1993-2005, la actualización de costes ha beneficiado a las empresas con un 17,44%. El problema es que en ese mismo periodo, los precios han subido un 43,8%.

Ese desfase, según las fuentes consultadas, ha provocado también un fuerte aumento del empleo irregular en las empresas distribuidoras de bombonas, apuradas por el aumento de precios de los combustibles, la reglamentación de transporte de mercancías peligrosas y el hecho de tener prácticamente un solo interlocutor (Repsol Butano) para discutir las comisiones a cobrar por el reparto.

Las dificultades de las empresas repartidoras se deben también a la fuerte competencia del gas natural, en proceso de expansión en España. El consumo actual de gas licuado del petróleo envasado (GLP) es de 1,5 millones de toneladas al año. En 1993 era de más de dos millones de toneladas.

El pastel de los grandes núcleos de población se reduce cada vez más y las empresas se enfrentan a repartos cada vez más dispersos y menos rentables.

Ante esa difícil situación, además de aprobar la subida veraniega de la bombona, el Gobierno se ha comprometido a modificar el reglamento del mercado de la distribución de butano. Lo hará en el primer semestre del próximo año para, según sostienen fuentes de Industria, "mejorar el reparto domiciliario, aumentar la seguridad y remunerar adecuadamente a los agentes que actúan en el sector".

España, pese a la fuerte competencia por la extensión del gas natural canalizado, es el tercer país consumidor de butano en la UE de 15 miembros (antes de la ampliación), sólo superado por Italia y Francia. No obstante, sigue siendo el primero en consumo de GLP envasado.

Revisión semestral

La próxima subida de la bombona, que en poco más de un año se ha encarecido un 14,5%, no será, posiblemente, la última. En septiembre toca la revisión semestral de precios máximos (costes de distribución al margen), que debe tener en cuenta el precio de la materia prima en el mercado internacional y los fletes marítimos, entre otros elementos.

Con el precio del barril de petróleo en torno a los 60 dólares y los fletes al alza, el precio de la bombona de butano, previsiblemente, volverá a subir. En un año, el precio del crudo se ha incrementado cerca del 50% y sólo parte de la subida se incorporó en la revisión de precios del mes de marzo, cuando, además, la fortaleza del euro amortiguaba la importante subida del crudo. Para las empresas distribuidoras, en cualquier caso, la decisión de Industria y las próximas subidas de precios suponen un balón de oxígeno importante.

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