Alicante bucea en su pasado

Un pórtico, cisternas romanas y varias estatuas monumentales son algunos de los hallazgos arqueológicos más relevantes encontrados en el yacimiento del Tossal de Manises, en Alicante. Las excavaciones, que financia la Diputación de Alicante, avanzan lentamente, pero cada año dan sus frutos. Ayer, el arqueólogo Manuel Olcina mostró algunos de los últimos descubrimientos.

Los hallazgos han permitido conocer, en primer lugar, la existencia de una gran construcción compuesta por una terraza muy erosionada, de 1,5 metros de altura, a la que se accedía por una amplia escalera que cruzaba el f...

Un pórtico, cisternas romanas y varias estatuas monumentales son algunos de los hallazgos arqueológicos más relevantes encontrados en el yacimiento del Tossal de Manises, en Alicante. Las excavaciones, que financia la Diputación de Alicante, avanzan lentamente, pero cada año dan sus frutos. Ayer, el arqueólogo Manuel Olcina mostró algunos de los últimos descubrimientos.

Los hallazgos han permitido conocer, en primer lugar, la existencia de una gran construcción compuesta por una terraza muy erosionada, de 1,5 metros de altura, a la que se accedía por una amplia escalera que cruzaba el foro. En el extremo norte de la terraza se levantaba un espacio rectangular que daba acceso a la terraza. Las primeras hipótesis apuntan que se debía tratar de un edificio religioso. En este curso también se ha descubierto una puerta oriental, de la que dan cuenta algunas bases de columna y fragmentos de capitel encontrados. Junto a la puerta de acceso al foro romano se han descubierto dos cisternas que han desvelado que la metrópoli se construiría en la época del emperador Augusto. La datación provisional coincide con otros restos que indican que la antigua Lucentum se construyó a finales del siglo I antes de Cristo.

El equipo de arqueólogos destacó también el hallazgo de parte de una estatua monumental de bronce. "Se trata de una mano y parte de un antebrazo, mayores que el tamaño natural, que coge el mango de una espada cuyo pomo está decorado con dos cabezas de águila opuestas", explicó Olcina, quien dijo que esta espada es un arma "ceremonial y simbólica" que portaban los altos oficiales romanos, emperadores y algunas deidades. "La novedad de esta pieza es su decoración con dos cabezas de águila en vez de una como era normal", explicó. La estatua, que se levantaría sobre un pedestal de la plaza del foro, sería de un emperador o miembro de la familia imperial de la primera mitad del siglo I después de Cristo.

Esta pieza se presentará a la comunidad científica en un congreso de arqueología romana que se celebrará en Murcia. Por último, también se ha encontrado una gran placa de bronce decorada con motivos geométricos y vegetales que chapaba un pedestal o altar de piedra.