El parricida que mató a su mujer y dos hijos en Elche alega enajenación mental

José María Maciá, encarcelado por matar con una maza a su mujer y dos hijos mientras dormían en su domicilio, en Elche, compareció ayer ante el juez del caso, para someterse a un estudio psiquiátrico, a petición del fiscal. Maciá, de 35 años, a instancia de su defensa, el letrado José María Trillo-figueroa, se negó a responder a las preguntas de los peritos. El letrado anunció que el acusado alegará enajenación mental por consumo de drogas y alcohol. Según el letrado, el parricida está bien de moral y "pide a la vida una segunda oportunidad". El criminal estuvo de juerga, antes y después del t...

José María Maciá, encarcelado por matar con una maza a su mujer y dos hijos mientras dormían en su domicilio, en Elche, compareció ayer ante el juez del caso, para someterse a un estudio psiquiátrico, a petición del fiscal. Maciá, de 35 años, a instancia de su defensa, el letrado José María Trillo-figueroa, se negó a responder a las preguntas de los peritos. El letrado anunció que el acusado alegará enajenación mental por consumo de drogas y alcohol. Según el letrado, el parricida está bien de moral y "pide a la vida una segunda oportunidad". El criminal estuvo de juerga, antes y después del triple asesinato, con unos amigos.

Maciá está acusado de matar el pasado mes de abril, a su mujer y a sus dos hijos, de 5 y 2 años de edad. Su abogado le recomendó no declarar. José María cuenta, desde hace menos de una semana, con la defensa del abogado José Mariano Trillo-Figueroa (hermano del anterior ministro de Defensa). El abogado solicitó que no se le practicase este examen, ya que se ha pedido que el informe lo haga el psiquiatra García Andrade, del Instituto de Criminología de la Universidad Complutense de Madrid.

Trillo-Figueroa explicó ayer que van a basar la defensa del parricida en que sufrió "enajenación mental transitoria debido al consumo de cocaína y alcohol". El abogado señaló que su cliente, "no recuerda los hechos sino que cree que es una mala pesadilla", y añadió que "no tiene sentimiento de culpa y no era consciente de lo que hacía". El letrado afirmó además que José María "está fuerte de moral" y que "está en un momento de fuerte conversión religiosa". Manifestó además que su defendido "pide a la vida una segunda oportunidad".

José María Trillo-Figueroa también fue el abogado que defendió a Francisca González, la parricida de Santomera (Murcia).