La Comunidad, en alerta ante la posibilidad de incendios forestales
2.600 bomberos y técnicos, preparados para luchar contra el fuego
La Comunidad de Madrid cuenta con una superficie forestal de unas 400.000 hectáreas. La falta de lluvias ha puesto en estado de alerta a todos los servicios de extinción de incendios. El Gobierno regional dispone de 2.600 personas -entre bomberos, agentes forestales y técnicos- para luchar contra posibles fuegos.
Estos empleados del Gobierno regional se encargarán hasta el próximo 30 de septiembre de que los incendios forestales se reduzcan al mínimo. Pero la campaña se presenta muy difícil porque la fuerte sequía que soporta la Península durante el último año hace que la superficie for...
La Comunidad de Madrid cuenta con una superficie forestal de unas 400.000 hectáreas. La falta de lluvias ha puesto en estado de alerta a todos los servicios de extinción de incendios. El Gobierno regional dispone de 2.600 personas -entre bomberos, agentes forestales y técnicos- para luchar contra posibles fuegos.
Estos empleados del Gobierno regional se encargarán hasta el próximo 30 de septiembre de que los incendios forestales se reduzcan al mínimo. Pero la campaña se presenta muy difícil porque la fuerte sequía que soporta la Península durante el último año hace que la superficie forestal esté muy seca y prenda con suma facilidad.
El consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada Presa, reconoce que se presenta un verano muy difícil y recuerda que el 90% de los siniestros son consecuencia de negligencias, imprudencias o, en menor medida, son intencionados. "El fuego seguro no existe. Nadie puede ir al monte y pensar que, si hace una barbacoa, no tendrá consecuencias terribles", añade. Sólo el 10% de los fuegos se produce por fenómenos naturales.
Las zonas con mayor riesgo de sufrir incendios varían conforme avanza la temporada estival. Hasta que entre de lleno el calor, allá por la primera quincena de julio, la zona sureste está en cabeza. Se trata de zonas agrícolas y de pastos. Después, entre julio y agosto, son las grandes zonas forestales las que peligran.