El CAAC muestra la fuerza gráfica del muñeco de Michelin

Bibendum, la marca y mascota de los neumáticos Michelin, es uno de los iconos comerciales más célebres del siglo XX. Su aparición en la escena publicitaria data de 1898. Los empresarios André y Édouard Michelin, en colaboración con el dibujante O'Galop, crearon a Bibendum. La mascota de Michelin se adaptó a los vaivenes de los tiempos que le tocaron vivir. En un primer momento fue irreverente, pendenciero y galante. El Bibendum actual es amable y solidario. La exposición Nunc est Bibendum. Un mito gráfico desde 1898 podrá contemplarse a partir de hoy en el Centro Andaluz de Arte Contemp...

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Bibendum, la marca y mascota de los neumáticos Michelin, es uno de los iconos comerciales más célebres del siglo XX. Su aparición en la escena publicitaria data de 1898. Los empresarios André y Édouard Michelin, en colaboración con el dibujante O'Galop, crearon a Bibendum. La mascota de Michelin se adaptó a los vaivenes de los tiempos que le tocaron vivir. En un primer momento fue irreverente, pendenciero y galante. El Bibendum actual es amable y solidario. La exposición Nunc est Bibendum. Un mito gráfico desde 1898 podrá contemplarse a partir de hoy en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC). La muestra estará abierta al público hasta el 21 de agosto.

La exposición, que reúne cerca de 150 piezas, tiene como comisarios a Carles Pérez y Juan de San Román. Nunc est Bibendum ha pasado por las salas del Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad. En la exposición del CAAC se ha incluido una sección dedicada a la presencia del icono de Michelin en Andalucía en los años veinte y treinta.

Bibendum trascendió desde sus inicios su función publicitaria hasta convertirse en un elemento importante de la cultura popular. Su presencia en las calles vino acompañada de su irrupción en el cine, carnavales, ferias, carreras de automóviles, cabalgatas y espectáculos de todo tipo. Artistas y escritores como Salvador Dalí, Adolf Hoffmeister, Ilia Ehrenburg y Ramón Gómez de la Serna utilizaron a Bibendum para protagonizar cuadros, esculturas y narraciones.

Vanguardias

Los movimientos de vanguardia que asaltaron las fronteras tradicionales de la cultura de principios del siglo XX vieron un aliado en la figura futurista de Bibendum. De alguna manera, simbolizaba la modernidad de un siglo que salía de la Gran Guerra lleno de optimismo, con la esperanza de que los avances tecnológicos harían partícipes del progreso a todos los seres humanos. No fue así. El mundo se desplomó en la II Guerra Mundial. Pero Bibendum siempre estuvo ahí y se adaptó a las circunstancias artísticas de cada momento.

La consejera de Cultura, Rosa Torres, presentó ayer la muestra. "Bibendum, el orondo y simpático muñeco, ha alcanzado cotas que justifican hablar de un mito del diseño gráfico", dijo la consejera. "Bibendum forma parte de nuestra cultura popular. La mascota neumática disfrutó durante décadas de una difusión planetaria que la ha introducido en la historia sentimental de muchas sociedades", agregó Torres, que comparó el impacto de este icono con la fuerza del Toro de Osborne en la cultura española.

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"Bibendum es sencillo y, al mismo tiempo, ambiguo y alegremente misterioso. Es una imagen cómoda de ver y, por tanto, familiar. Pero quizás no es tan fácil definirlo para quien no lo haya visto nunca", comentó Torres.

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