Reportaje:GESTIÓN Y FORMACIÓN

Las grandes empresas maduran

La ONG Intermón Oxfam certifica el auge de la responsabilidad social corporativa

La responsabilidad social corporativa está de moda. Ante el auge que ha experimentado en los últimos dos años entre las grandes empresas españolas, como Iberdrola o Repsol YPF, muy pocos expertos ponen en duda que "se trata de un fenómeno empresarial que está aquí para quedarse", según el asesor de empresas Josep Maria Canyelles. Sin embargo, aún no se ha establecido el límite de esta responsabilidad. "Se trata de una línea de acción demasiado subjetiva", sostiene el profesor de contabilidad de la Universidad de Barcelona, Jordi Morrós.

Algunas multinacionales de la cooperación, como In...

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La responsabilidad social corporativa está de moda. Ante el auge que ha experimentado en los últimos dos años entre las grandes empresas españolas, como Iberdrola o Repsol YPF, muy pocos expertos ponen en duda que "se trata de un fenómeno empresarial que está aquí para quedarse", según el asesor de empresas Josep Maria Canyelles. Sin embargo, aún no se ha establecido el límite de esta responsabilidad. "Se trata de una línea de acción demasiado subjetiva", sostiene el profesor de contabilidad de la Universidad de Barcelona, Jordi Morrós.

Algunas multinacionales de la cooperación, como Intermón Oxfam, son los principales destinatarios de una práctica "que se mueve entre la ética y la estética", y que abarca tanto cuestiones "sociales y medio ambientales externas", como gestiones de "buen gobierno interno", señala Morrós. Aliarse con una organización no gubernamental (ONG), por ejemplo, "es una buena manera de potenciar los activos intangibles de las corporaciones, como la marca o la reputación", explica Canyelles.

En 2004, Intermón recibió 2,5 millones de euros procedentes de las empresas, un 40% más que en el ejercicio anterior

Sea cual sea su finalidad, lo cierto es que para el colectivo de ONG lo fundamental "es que las empresas cumplan con los salarios mínimos, que respeten el medio ambiente" y que informen regular y transparentemente de sus resultados. Es la opinión de Ignasi Carreras, director de Intermón, quien añade que "si además quieren establecer acuerdos con ONG, perfecto".

Aunque todavía no existen mecanismos que permitan saber a ciencia cierta si estas exigencias se cumplen, las grandes compañías destinan cada vez más fondos para que las ONG puedan desarrollar sus proyectos. En 2004, Intermón contó con un presupuesto de 55 millones de euros. De estos, 2,5 procedieron de aportaciones de empresas, un 40% más que en el ejercicio anterior. "Es un síntoma de que la mentalidad empresarial está cambiando", valora Carreras. "Aunque se trata de un fenómeno muy joven en España, en 15 años será clave para todas aquellas empresas que quieran subsistir", asegura Carreras.

La aseguradora DKV y la multinacional Simón Holding son dos claros ejemplos del auge de esta práctica. Llevan años vinculadas a Intermón, pero no para favorecer su imagen. Su responsabilidad "nace con la voluntad de devolver a la sociedad parte de lo que han recibido". Además, "genera orgullo y satisfacción entre los trabajadores". Así lo explicaron Josep Santacreu y Xavier Torra, consejero delegado de DKV Seguros y director general de Simón Holding, respectivamente, en un coloquio celebrado el pasado 14 de junio en el Círculo Ecuestre, en Barcelona. En el ámbito de la empresa, este tipo de eventos sí que están de moda.

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