El general Sanz avisa de que no cabe la victoria total sobre el terrorismo
El jefe de la cúpula militar aboga por transformar las Fuerzas Armadas
El jefe del Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz, advirtió ayer de "la imposibilidad de cubrir, en todo su espectro", los riesgos para la seguridad y de "obtener una victoria absoluta" sobre el terrorismo. Esta situación, agregó, ha incrementado "la percepción de vulnerabilidad" de las sociedades occidentales, que deben "disponer de modelos defensivos robustos y pertenecer a alianzas defensivas poderosas".
Durante una conferencia en el Club Siglo XXI, el jefe de la cúpula militar afirmó que "el mundo no es seguro para nadie, ni para los débiles ni para los poderoso...
El jefe del Estado Mayor de la Defensa, general de Ejército Félix Sanz, advirtió ayer de "la imposibilidad de cubrir, en todo su espectro", los riesgos para la seguridad y de "obtener una victoria absoluta" sobre el terrorismo. Esta situación, agregó, ha incrementado "la percepción de vulnerabilidad" de las sociedades occidentales, que deben "disponer de modelos defensivos robustos y pertenecer a alianzas defensivas poderosas".
Durante una conferencia en el Club Siglo XXI, el jefe de la cúpula militar afirmó que "el mundo no es seguro para nadie, ni para los débiles ni para los poderosos", y recordó que el atentado de las Torres Gemelas costó menos que media docena de carros de combate. "El terrorismo, incluido el suicida, no es nuevo", afirmó; "lo que si resulta novedoso es el acceso de los grupos terroristas a las tecnologías más avanzadas".
El general Sanz consideró que el mayor riesgo está en el acceso de grupos terroristas a armas de destrucción masiva y, en particular, a materiales radioactivos fuera de control tras el hundimiento de la URSS. Otro foco de conflictividad, agregó, son los "Estados fracasados" o "Estados en descomposición", incapaces de mantener el monopolio del uso de la fuerza, a los que comparó con "agujeros negros" por los que campan los "señores de la guerra" y la delincuencia organizada. Entre otros, citó Haití o Afganistán.
Sanz aseguró que estas nuevas amenazas precisan de "nuevas herramientas para combatirlas". En primer lugar, "los nuevos ejércitos que cuentan hoy con elementos como nunca antes habían tenido". Por ejemplo, explicó que las nuevas tecnologías, aplicadas a los sistemas de mando y control, permiten al jefe militar conocer en tiempo real el desarrollo de las operaciones.
La llamada Revolución de los Asuntos Militares (RAM) la vinculó a la Transformación de las Fuerzas Armadas que, según recordó, figura en la Directiva de Defensa Nacional 2004 y es una orden del presidente "de la que públicamente acuso recibo", dijo.
Sanz recordó la reciente reorganización del Estado Mayor de la Defensa, y la activación del Centro de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (CIFAS), con la que, aseguró, "se da un paso importante, especialmente en la lucha contra el terrorismo, al quedar éste integrado en la comunidad nacional de inteligencia".
El general defendió la necesidad de que "el uso de la fuerza esté plenamente legitimado", pues de otra forma, advirtió, "será impensable alcanzar la necesaria cohesión de la comunidad internacional" y las guerras, como se ve en ahora Irak y se vio en los Balcanes, no son "tan limpias como las sociedades desean".