Una mujer de 63 años muere ahogada en su piscina de Pozuelo
Una mujer de 63 años fue encontrada por su marido ayer muerta en la piscina de su chalé, en la urbanización Monteclaro, en Pozuelo de Alarcón, según informó Emergencias 112. Se trata de la primera persona que muere ahogada este año en la Comunidad.
Las mismas fuentes indicaron que un hombre llamó a las 15.58 horas con su teléfono móvil para alertar de que al llegar a su casa, en el número 26 de la calle Eucaliptos, halló a su mujer inconsciente en el interior de la piscina.
Aunque el hombre pudo acercar al borde de la cubeta el cuerpo de la sexagenaria -"que respiraba con dificul...
Una mujer de 63 años fue encontrada por su marido ayer muerta en la piscina de su chalé, en la urbanización Monteclaro, en Pozuelo de Alarcón, según informó Emergencias 112. Se trata de la primera persona que muere ahogada este año en la Comunidad.
Las mismas fuentes indicaron que un hombre llamó a las 15.58 horas con su teléfono móvil para alertar de que al llegar a su casa, en el número 26 de la calle Eucaliptos, halló a su mujer inconsciente en el interior de la piscina.
Aunque el hombre pudo acercar al borde de la cubeta el cuerpo de la sexagenaria -"que respiraba con dificultad y estaba inconsciente"- no pudo sacarla de la piscina, por lo que reclamó la ayuda urgente de los servicios de emergencias.
Cuando llegaron al chalé una dotación de bomberos de la Comunidad de Madrid y una UVI móvil del Summa, la mujer había fallecido, por lo que el médico sólo pudo confirmar la muerte, cuya causa será determinada por la autopsia.
Con vistas a la temporada de verano, el 112 recuerda que los ahogamientos son consecuencia de "la imprudencia, que se traduce en un cúmulo de factores, de forma que la causa desencadenante puede ser un corte de digestión, pero la falta de vigilancia sobre el sujeto lo convierte en fatal, lo mismo que se puede decir de la embriaguez".
Emergencias advierte de que es necesario extremar las medidas de prevención: esperar al menos un par de horas de digestión antes de zambullirse en la piscina, respetar las indicaciones y recomendaciones de los socorristas, no descuidar la vigilancia sobre los niños, sepan o no sepan nadar, y no entrar nunca bruscamente en el agua.