Final copera en la Universitat

Como si fuera la mismísima Liga de fútbol, la temporada deportiva en la Universitat de València echó el cierre la semana pasada. El jueves se disputó en el campus de Blasco Ibáñez la final del Trofeo Rector de fútbol 7, que ganó el equipo del FCAFE EDE, perteneciente a la facultad de la Actividad Física y el Deporte, a sus compañeros del FCAFE VII. Tras la Liga interna, entre noviembre y abril, fue el turno de un torneo que se juega al estilo de la Copa del Rey, pero a eliminatorias sólo de ida, del 1 al 26 de mayo. Y que tiene un atractivo especial entre los participantes.

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Como si fuera la mismísima Liga de fútbol, la temporada deportiva en la Universitat de València echó el cierre la semana pasada. El jueves se disputó en el campus de Blasco Ibáñez la final del Trofeo Rector de fútbol 7, que ganó el equipo del FCAFE EDE, perteneciente a la facultad de la Actividad Física y el Deporte, a sus compañeros del FCAFE VII. Tras la Liga interna, entre noviembre y abril, fue el turno de un torneo que se juega al estilo de la Copa del Rey, pero a eliminatorias sólo de ida, del 1 al 26 de mayo. Y que tiene un atractivo especial entre los participantes.

Más de 200 conjuntos de estudiantes se inscribieron en la Liga interna de la Universitat. El Trofeo Rector, más cercano a la época de exámenes, redujo la participación a 119: 81 equipos de fútbol 7, 25 de fútbol sala masculino, siete de fútbol sala femenino y seis de baloncesto. Los primeros clasificados en la Liga interna son cabezas de serie y comienzan con emparejamientos más sencillos. Hasta la gran final, el jueves pasado.

Entre medias, la intrahistoria del torneo ofrece más de una curiosidad. Por ejemplo, el dominio de los equipos de Educación Física, tanto en número como en resultados, y que hacen valer su mejor preparación. Los tres primeros clasificados en el Trofeo Rector son de carreras relacionadas con el deporte, cuyos estudiantes han copado las primera plazas en los últimos años. "Parten con mucha ventaja, ya que tienen como asignatura el fútbol o el fúbol sala, y su fondo físico y su preparación es mucho mejor", admite Francisca Salvador, coordinadora del área de competiciones de la Universitat. "Es normal que ganemos. En otros equipos se juntan amigos para pasar el rato. En los nuestros hay jugadores federados que incluso jugamos normalmente juntos. Por eso tenemos mejor colocación en fútbol siete y mejor táctica en fútbol sala", argumenta Cristian Palací, delegado del FCAFE Trokemoxo, el campeón este año del trofeo Intercampus y de la Liga interna.

Los nombres de los equipos también llaman la atención: Filología El Diego, Farmacia Gelocatil, Atlético Judicial, Atlético Sacamuelas, República Malilla... Los conjuntos son en su mayoría de estudiantes, pero también pueden participar PAS (personal de administración y servicios) y PDI (personal docente e investigador). En la pasada edición, un grupo de profesores fue eliminado en la primera ronda por no presentarse. Les tocó jugar por la mañana y, claro, tenían que impartir clase. También el Colegio Mayor Luis Vives, que forma un equipo, es un participante asiduo. Y Medicina, debido a su gran cantidad de alumnos matriculados. Otros estudios, como Derecho y Económicas, han bajado su participación tras su traslado al campus de Tarongers. En dos años, los conjuntos inscritos han descendido de 120 a 80.

También la oferta deportiva ha aumentado. "La actividad competitiva recae por las dificultades de compaginarla con los estudios. Es más fácil apuntarse a deportes individuales, como musculación, preparación física, bailes o aventura", explica Francisca Salvador.