Seguro para noveles

Antes, cuando alguien se preparaba para sacarse el carné de conducir, la incógnita residía en el tiempo que iba a emplear y en las veces que "subiría" a examen. Las compañías de seguros, sin embargo, decidieron tiempo ha que los jóvenes necesitábamos emociones más fuertes y decidieron interponer otro examen en el camino hacia la carretera: el de la paciencia para conseguir un seguro. Si eres menor de 25 años y te has sacado el carné hace menos de dos, combinación rara donde las haya, ninguna compañía va a asegurar tu vehículo; no son precios desorbitados ni seguros deficientes, sencillamente, ...

Antes, cuando alguien se preparaba para sacarse el carné de conducir, la incógnita residía en el tiempo que iba a emplear y en las veces que "subiría" a examen. Las compañías de seguros, sin embargo, decidieron tiempo ha que los jóvenes necesitábamos emociones más fuertes y decidieron interponer otro examen en el camino hacia la carretera: el de la paciencia para conseguir un seguro. Si eres menor de 25 años y te has sacado el carné hace menos de dos, combinación rara donde las haya, ninguna compañía va a asegurar tu vehículo; no son precios desorbitados ni seguros deficientes, sencillamente, no hay oferta.

Ocurre lo mismo a aquellos que hayan tenido la osadía de poner el coche a nombre de alguien menor de 25 años. El seguro de coche es un deber público (por algo le llamaban seguro de suscripción obligatoria en el libro de teoría) controlado por empresas privadas, y el resultado es evidente: la empresa privada se mueve por beneficios económicos y estadística y, en consecuencia, los noveles nos vemos obligados a conducir en la ilegalidad. Espero que, si tengo algún problema, valga el seguro paterno.