Vodafone España fue la mejor filial del grupo de móviles en 2004

Las acciones de la multinacional caenun 4,8%, pese a que duplicará el dividendo

Vodafone España es la filial que más creció de las que posee la primera compañía de telefonía móvil del mundo. Los datos correspondientes al último ejercicio fiscal (del 1 de abril de 2004 al 31 de marzo de 2005) así lo avalan. La facturación ascendió a 4.778 millones, un 24% más; el ingreso medio por cliente creció un 10%; el beneficio operativo aumentó un 12% y el Ebitda un 18%. Sólo la participada estadounidense Verizon tuvo un crecimiento similar a la española.

Gran parte de esos buenos datos financieros se sustentan en la incorporación de 1.767.000 clientes, hasta alcanzar 11.472.0...

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Vodafone España es la filial que más creció de las que posee la primera compañía de telefonía móvil del mundo. Los datos correspondientes al último ejercicio fiscal (del 1 de abril de 2004 al 31 de marzo de 2005) así lo avalan. La facturación ascendió a 4.778 millones, un 24% más; el ingreso medio por cliente creció un 10%; el beneficio operativo aumentó un 12% y el Ebitda un 18%. Sólo la participada estadounidense Verizon tuvo un crecimiento similar a la española.

Gran parte de esos buenos datos financieros se sustentan en la incorporación de 1.767.000 clientes, hasta alcanzar 11.472.000. La mayor parte de los nuevos abonados provienen de la competencia (Telefónica Móviles y Amena). Y es que Vodafone lidera la guerra de la portabilidad, un mecanismo que permite llevarse el número de teléfono de forma gratuita cuando se cambia de compañía. Esta facilidad ha desatado una encarnizada guerra comercial, mediante descuentos y renovación de terminales que han disparado los costes. Baste señalar que los gastos de adquisición de clientes de Vodafone España crecieron un 71% durante el año pasado.

En un mercado tan competitivo como el español se antoja "muy difícil" que haya un hueco rentable a medio plazo para un cuarto operador, según respondió el consejero delegado, Francisco Román, a preguntas sobre la anunciada puesta en marcha de Xfera, la compañía participada por ACS y Sonera.

Lo que no acaba de despuntar es la nueva telefonía UMTS que permite la videoconferencia. A finales de marzo pasado, sólo 88.000 clientes de Vodafone España disponían de esa tecnología.

Al conjunto del grupo no le va tan bien en el resto del mundo. Pese a haber alcanzado los 155 millones de clientes en los 126 países en los que está presente, la creciente competencia en mercados como el japonés le ha hecho presentar unos resultados más bien discretos, con un aumento de los ingresos del 4% y del 1,4% de los beneficios operativos. Las colosales amortizaciones por las compras de años pasados siguieron motivando unas pérdidas netas de 7.540 millones de libras (10.948 millones de euros), un 8% menos que el año anterior.

Tal vez para calmar a los analistas e inversores, el consejero delegado del grupo, Arun Sarin, anunció ayer que se duplicará el dividendo y un programa de recompra de acciones de 4.500 millones de libras (6.542 millones de euros). Pero pudo más el pesimismo y las menores previsiones para 2006. Las acciones cayeron un 4,8% en la Bolsa de Londres, el mayor derrumbe en un año.

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