Las Sicav seguirán sin tener límites accionariales
El nuevo reglamento de fondos de inversión que ultima el Gobierno no cambiará previsiblemente los requisitos sobre los porcentajes de accionariado de las sociedades de inversión de capital variable (Sicav), entidades utilizadas por las grandes fortunas para gestionar sus patrinomios. Así, se permitirá que un pequeño grupo de accionistas mantenga el control absoluto de la sociedad.
Así lo manifestó en una entrevista el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, al ser preguntado por los expedientes abiertos por Hacienda sobre varios centenares de Sic...
El nuevo reglamento de fondos de inversión que ultima el Gobierno no cambiará previsiblemente los requisitos sobre los porcentajes de accionariado de las sociedades de inversión de capital variable (Sicav), entidades utilizadas por las grandes fortunas para gestionar sus patrinomios. Así, se permitirá que un pequeño grupo de accionistas mantenga el control absoluto de la sociedad.
Así lo manifestó en una entrevista el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Manuel Conthe, al ser preguntado por los expedientes abiertos por Hacienda sobre varios centenares de Sicav. Los inspectores fiscales consideran que el hecho de que una Sicav esté controlada por un pequeño número de accionistas la inhabilita como institución de inversión colectiva y, por lo tanto, no debería tributar al 1% sino al 35%.
Sin embargo, Conthe señaló que la actual normativa no delimita porcentajes de participación máxima en una Sicav y prevé que la nueva norma "mantendrá la situación vigente". También confío en que se reafirmará el control de la CNMV en torno a estas socieades. "Desde la comisión no creemos que por ley exista un límite a la participación de un accionista concreto, ya que la legislación admite plenamente Sicav que estén controladas por grupos familiares", dijo Conthe, que incidió en que "la cuestión es que sean cien accionistas".
Consideró que sería un "grave error" que, tras haber logrado que numerosas Sicav se asienten en España, se cambiara el régimen "favorable" y "de neutralidad fiscal" que disfrutan y pudieran trasladarse a otros mercados. "No se trata de un privilegio sino de una especie de remansamiento fiscal", dijo.