¿Siglo XXI o XIX?
Como miembras del Colectivo Feminista Las Brujas, no podemos pasar por alto el incidente que el pasado sábado, siete de mayo, nos ocurrió durante la fiesta que tuvo lugar en el C.E.I.P. Gloria Fuertes de Montequinto:
Cuando dos de nuestras asociadas, concretamente la presidenta y vicepresidenta, se dirigieron a despedirse de algunas de las personas organizadoras del acto, le comunicaron a su vez la celebración de nuestras jornadas anuales para los próximos días 31 y 1 y al encontrarse el señor Baluffo, director del periódico "Montequinto Nuevo Siglo", inciden en que la comunicación tamb...
Como miembras del Colectivo Feminista Las Brujas, no podemos pasar por alto el incidente que el pasado sábado, siete de mayo, nos ocurrió durante la fiesta que tuvo lugar en el C.E.I.P. Gloria Fuertes de Montequinto:
Cuando dos de nuestras asociadas, concretamente la presidenta y vicepresidenta, se dirigieron a despedirse de algunas de las personas organizadoras del acto, le comunicaron a su vez la celebración de nuestras jornadas anuales para los próximos días 31 y 1 y al encontrarse el señor Baluffo, director del periódico "Montequinto Nuevo Siglo", inciden en que la comunicación también se la hacen a él para que cubra la noticia, ya que en otras ocasiones no lo han hecho, suponiendo que es debido a algún error de comunicación. Nuestra extrañeza surge cuando este señor nos responde que él es antifeminista y nos insulta sin más contemplaciones. Ante nuestra insistencia en que por encima de sus ideas, él es el director de un medio de comunicación y debe ofrecer las noticias que genera el barrio, nos responde que él es el dueño del periódico.
Por lo expuesto, nosotras nos preguntamos: ¿Qué actitud tendría si en vez de una noticia generada por un colectivo fuese publicidad pagada por algún ayuntamiento, del ámbito en los que distribuye sus periódicos? Posiblemente, como ha ocurrido en otras ocasiones, lo hubiese publicado sin más, pero las instituciones no deben pasar por alto la actitud despótica y sexista de este señor.
Las mujeres estamos acostumbradas a que nos intenten invisibilizar, pero ¿Qué poder tiene este señor que se permite decir públicamente que él es el dueño de sus periódicos y, por tanto, publica las noticias que caprichosamente selecciona?
Ya que es el único medio escrito que se distribuye masivamente en Montequinto, ¿Qué información está llegando realmente al vecindario?
¿Hasta cuándo vamos a permitir en esta sociedad que se pueda ofender públicamente a unas ciudadanas por el simple hecho de ser mujeres y no pase nada? Esperamos que tras una reflexión inteligente, este señor cambie de actitud por el bien de "su periódico" y rectifique tan públicamente como nos ofendió.