El Banco de Japón impulsa el consumo de forma excepcional

El Banco de Japón decidió ayer mantener sin cambios su extrema laxa política monetaria, con intereses cercanos a cero, pero matizó que permitirá, si "la demanda de liquidez es excepcionalmente débil", que la cantidad de dinero que los bancos pueden tener en sus reservas caiga, temporalmente, por debajo del límite establecido, en un intento de estimular el consumo y contribuir al fin de la deflación, que frena el crecimiento económico nipón desde hace siete años, afirman los analistas.

En su reunión mensual en Tokio, el Comité de Política Monetaria de la entidad central de la segunda eco...

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El Banco de Japón decidió ayer mantener sin cambios su extrema laxa política monetaria, con intereses cercanos a cero, pero matizó que permitirá, si "la demanda de liquidez es excepcionalmente débil", que la cantidad de dinero que los bancos pueden tener en sus reservas caiga, temporalmente, por debajo del límite establecido, en un intento de estimular el consumo y contribuir al fin de la deflación, que frena el crecimiento económico nipón desde hace siete años, afirman los analistas.

En su reunión mensual en Tokio, el Comité de Política Monetaria de la entidad central de la segunda economía del mundo y la primera de Asia mantuvo su objetivo de saldo de los fondos dejados por las instituciones financieras privadas en el Banco de Japón en una banda de fluctuación que va de 30.000 billones de yenes a 35.000 billones (de 218.900 millones de euros a 255.400 millones), señaló en un comunicado.

Con el fin de superar la deflación, el Banco de Japón sigue desde marzo de 2001 una política monetaria por la que inyecta liquidez al mercado jugando con el saldo de las cuentas corrientes que las instituciones comerciales tienen en él.

La entidad central compra o toma prestada deuda de los bancos comerciales a los que paga mediante la transferencia de dinero a esas cuentas. Ésta ha sido la primera vez en cuatro años que el comité apunta que puede tolerar que el saldo de esas cuentas corrientes sea inferior al límite establecido y la tercera vez que no logra aprobar una decisión por unanimidad, como era lo habitual hasta hace poco, si no sólo por mayoría.

Posición más neutral

Ese extremo aumenta los rumores de que el Banco de Japón ha comenzado a pensar en adoptar una posición más neutral ahora que el sistema financiero se ha estabilizado y tras sufrir, desde principios de año, crecientes problemas para mantener la liquidez en el sistema financiero dentro de su banda de fluctuación debido a la menor demanda de dinero por las instituciones financieras comerciales.

Los nueve miembros del comité, junta de Gobierno de la entidad central nipona, han debatido en los últimos meses la posibilidad de rupturas provisionales de los objetivos de fondos que tiene fijados para el sistema bancario, pese a que ese paso podría ser interpretado como que el banco estaría restringiendo el crédito en un momento en que la economía intenta sacar cabeza tras la ligera recesión que experimentó en el segundo y tercer trimestres del pasado año.

El Banco de Japón ha aseverado en numerosas ocasiones que seguirá adelante con su postura de inundar de liquidez el mercado monetario hasta que el índice de precios al consumo en el país asiático comience a aumentar de forma sostenida y se pase de la deflación actual a una ligera inflación, que sigue siendo su gran problema.

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