OPINIÓN DEL LECTOR

Pasividad ante una agresión sexista

Hoy, 2 de mayo, daba mi habitual paseo festivo hacia el parque Juan Carlos I. Al entrar a él por una explanada al lado de la caseta de información, observo a una pareja joven (chico y chica). Su actitud me llama la atención y cuando miro más detenidamente veo que ella está llorando y él la va empujando sin mucha consideración hacia una zona algo más alejada de la gente y cercana a una rampa de salida.

Me acerco a un par de señoras mayores que me hacen señas para que sea avisada la policía, que el chico está agrediendo a la chica. Yo las digo que ahí mismo, a 20 metros escasos, están los...

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Hoy, 2 de mayo, daba mi habitual paseo festivo hacia el parque Juan Carlos I. Al entrar a él por una explanada al lado de la caseta de información, observo a una pareja joven (chico y chica). Su actitud me llama la atención y cuando miro más detenidamente veo que ella está llorando y él la va empujando sin mucha consideración hacia una zona algo más alejada de la gente y cercana a una rampa de salida.

Me acerco a un par de señoras mayores que me hacen señas para que sea avisada la policía, que el chico está agrediendo a la chica. Yo las digo que ahí mismo, a 20 metros escasos, están los guardias de seguridad del parque. Me contestan que los avise, ya que el chico está pegando a la chica. Como lo que las señoras me dicen cuadra con lo que yo había visto, me acerco a los guardias de seguridad y les informo del incidente.

Con gran sorpresa por mi parte, no salen corriendo, sino que me dicen que a lo mejor es un padre reconviniendo a su hija. Les contesto que, sea lo que sea, lo que está claro es que la está agrediendo, y eso no se puede hacer.

Insisten en que puede ser un "asunto de familia" y que ellos no se meten. Les recuerdo las leyes contra la violencia de género. Por fin les digo que por lo menos llamen a la policía. Como ven mi insistencia, deciden ir a regañadientes con el coche a ver si los encuentran, pero, empujón a empujón, ya han desaparecido de allí.

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