Marín llama al orden a Trillo dos veces y amenaza con suspender el pleno

Tarde de miércoles, tarde de bronca. Tanta, ayer, que el presidente del Congreso, Manuel Marín, amenazó con suspender la sesión "si esto continúa así". Lo que continuaba era el alboroto que derivó en bronca iniciado durante la confrontación entre Ángel Acebes y María Teresa Fernández de la Vega.

Llegó entonces el turno del portavoz del PP, Eduardo Zaplana, que preguntó a la vicepresidenta cómo explicaba la caída de popularidad de Zapatero en un 18%, durante el primer año de mandato, según la última encuesta del CIS.

Fernández de la Vega respondió que estaban "razonablemente satis...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Tarde de miércoles, tarde de bronca. Tanta, ayer, que el presidente del Congreso, Manuel Marín, amenazó con suspender la sesión "si esto continúa así". Lo que continuaba era el alboroto que derivó en bronca iniciado durante la confrontación entre Ángel Acebes y María Teresa Fernández de la Vega.

Llegó entonces el turno del portavoz del PP, Eduardo Zaplana, que preguntó a la vicepresidenta cómo explicaba la caída de popularidad de Zapatero en un 18%, durante el primer año de mandato, según la última encuesta del CIS.

Fernández de la Vega respondió que estaban "razonablemente satisfechos" con el apoyo ciudadano a las políticas del Gobierno y enumeró algunos de los apartados de la encuesta que conceden ventaja a Zapatero sobre Rajoy como "el más eficaz, el más honesto, el más sincero, el más flexible, con más autoridad y hasta le diré, el más simpático".

Lo de la simpatía acabó por alterar los ánimos. A las risas siguieron las voces y la algarabía se hizo monumental.

Marín intervino en ese momento para llamar al orden por dos veces seguidas a Federico Trillo, su antecesor en el cargo que, al parecer, gesticulaba mientras la vicepresidenta enumeraba las virtudes que la encuesta otorga a Zapatero sobre Rajoy. El tono de Marín fue tajante y le espetó a Trillo: "Usted debería dar ejemplo". Trillo mantuvo su actitud y tras concluir la sesión remitió una carta a Marín en la que le pide que "practique más el humor y menos la irritación".

Luego terció Zaplana y Marín le recordó que en el turno de control no existen cuestiones de orden. Una vez que Marín consiguió que la vicepresidenta concluyese, dio la palabra a Zaplana, que se quejó de que por segunda semana consecutiva llamase al orden a un diputado de su grupo, de que hubiese hecho las dos amonestaciones a Trillo de forma tan seguida y le pidió que "no amedrante" a los diputados del PP.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En