Patxi López confía en que los vascos que votaron a Zapatero fuercen el cambio

Los socialistas vascos llevan dos días en la calle. En técnica electoral, los jefes de campaña lo llaman "maratón del candidato para acercar su discurso progresista" a los ciudadanos. Patxi López escucha a sus posibles votantes y, si hay suerte, éstos se llevan a casa "una rosa por el cambio". El martes fue en la margen izquierda. Ayer, en las calles vitorianas y en Irún, Patxi López se mostró confiado en que los que votaron a Zapatero el 14-M "fuercen el cambio" también en el País Vasco. Ellos, los indecisos y los jóvenes.

Están echando el resto. Y todos los días, como los demás partid...

Los socialistas vascos llevan dos días en la calle. En técnica electoral, los jefes de campaña lo llaman "maratón del candidato para acercar su discurso progresista" a los ciudadanos. Patxi López escucha a sus posibles votantes y, si hay suerte, éstos se llevan a casa "una rosa por el cambio". El martes fue en la margen izquierda. Ayer, en las calles vitorianas y en Irún, Patxi López se mostró confiado en que los que votaron a Zapatero el 14-M "fuercen el cambio" también en el País Vasco. Ellos, los indecisos y los jóvenes.

Están echando el resto. Y todos los días, como los demás partidos, miran las encuestas internas y los sondeos cualitativos. Pero en la recta final de esta campaña, la apuesta de campaña del PSE no está en los despachos, ni en los ordenadores. "Está en la calle, en la cercanía del candidato a los ciudadanos trasladando su aspiración a presidir, en solitario, un gobierno progresista", aseguran en el cuartel general del PSE.

La pregunta que se hacen los observadores que siguen esta campaña es si será suficiente y, los más críticos, "si no llega tal vez un poco tarde". Al margen de valoraciones, el aspirante socialista a ocupar Ajuria Enea patea las calles de los pueblos de la margen izquierda, de la capital alavesa ayer por la mañana y del municipio guipuzcoano de Irún por la tarde. Es la hora de gastar suela y de acercarse al ciudadano, que puede tener forma de carnicero del mercado de Zaramaga en Vitoria, de joven sin vivienda exigiendo responsabilidades o de pareja de jubilados en Irún.

Y se nota que esta campaña cercana del PSE es posible y que la crispación que se vivió en 2001 no está esperando a la vuelta de la esquina en forma de encartelados o de silbidos e insultos. Aunque en numerosas localidades la foto del cartel de Patxi López haya aparecido con un sospechoso bigote al estilo hitleriano o directamente tapada por los carteles de EHAK, para los que Batasuna pide el voto.

Contra el voto a IU

Patxi López, con correa aún para la sesión maratoniana de la tarde, se avitualló con los periodistas que siguen la campaña haciendo unas declaraciones frente al antiguo edificio de Telefónica de la capital alavesa. Y se mostró convencido de que los vascos que apoyaron al actual presidente "volverán a confiar en nosotros, porque no se han arrepentido de votar al PSOE y a José Luis Rodríguez Zapatero. Han visto que su voto ha sido útil, ha servido para avanzar".

En estos mensajes de fin de campaña, Patxi López se esfuerzo en mezclar sus "compromisos progresistas" con la crítica abierta a Ezker Batua (EB) y al "seguidismo" de Javier Madrazo de los nacionalistas, formación de la que espera beneficiarse electoralmente. El aspirante socialista dijo ayer que votar al candidato de EB es tirar el voto de la izquierda, "porque sólo servirá para reforzar las políticas de ruptura y nacionalismo radical de Ibarretxe".

Pero el PSE también está pendiente del voto joven y del tirón que puedan tener personas del movimiento Aldaketa-Cambio por Euskadi, como el profesor universitario Imanol Zubero, ex portavoz de Gesto por la Paz que en 2001 apoyó a la formación de izquierdas de Madrazo. O de nacionalistas desencantados con la "deriva soberanista" que se ven reflejados en el pensamiento de Emilio Guevara o Joseba Arregi.

Zubero participa hoy en un mitin junto a Zapatero y el diputado y líder de las juventudes del PSE, Eduardo Madina. El joven parlamentario por Vizcaya aseguró a este periódico que "pase a lo que pase en número de escaños para nosotros, y vamos subiendo, lo fundamental es que el discurso de Patxi tiene continuidad. No es como el de Nicolás [Redondo Terreros], agresivo y que se agotó en la misma noche electoral del 13-M", en alusión al fracaso de la estrategia de seguidismo socialista del discurso abrupto de Jaime Mayor y la política de José María Aznar, que, según reconoce ya todo el mundo, hizo nacionalistas a paletadas. Madina subraya las palabras de Zapatero en Vitoria. "Dijo: estamos caminando hacia la paz. Ésa es la clave. Nuestro discurso tiene continuidad el 18-A".