El PSOE andaluz rechaza un pacto "doble" con el PP sobre el Estatuto

El PSOE andaluz no comparte la demanda de "doble y amplio consenso" entre las dos grandes fuerzas políticas en el Parlamento de Andalucía y en el Congreso de los Diputados que plantea el Partido Popular porque considera que esta propuesta sólo persigue garantizar que este partido tenga "derecho de veto" en la reforma estatutaria, a lo que se oponen los socialistas.

En una entrevista a la agencia Europa Press, el secretario de Organización del PSOE andaluz muestra su rechazo a la tesis del PP de que las reformas estatutarias deben tener un "doble" consenso primero en los parlamentos auto...

El PSOE andaluz no comparte la demanda de "doble y amplio consenso" entre las dos grandes fuerzas políticas en el Parlamento de Andalucía y en el Congreso de los Diputados que plantea el Partido Popular porque considera que esta propuesta sólo persigue garantizar que este partido tenga "derecho de veto" en la reforma estatutaria, a lo que se oponen los socialistas.

En una entrevista a la agencia Europa Press, el secretario de Organización del PSOE andaluz muestra su rechazo a la tesis del PP de que las reformas estatutarias deben tener un "doble" consenso primero en los parlamentos autonómicos y, posteriormente, en las Cortes.

Pizarro recordó que "el propio Estatuto de Autonomía fijó en su día cómo se tenía que reformar, definiendo plazos y procedimientos, por lo que ahora el PP no va a tener derecho a veto. Si Arenas se cree que va a tener poder de decisión sobre cómo y cuándo se va a hacer la reforma, es que ha perdido el sentido de la realidad".

Para modificar el Estatuto es necesario el apoyo de tres quintos de la Cámara andaluza (65 de los 109 diputados) una mayoría cualificada que se podría obtener sin el concurso del PP ya que el PSOE tiene 61 diputados; IU, seis; y el Partido Andalucista, cinco. El texto pasaría luego a las Cortes, donde se tramitaría como ley orgánica, cuya aprobación requiere mayoría absoluta, una suma que el Gobierno socialista también tiene garantizada con el apoyo de sus socios de legislatura; y, finalmente, es necesario el voto afirmativo de los andaluces en un referéndum.

"El objetivo del PSOE es conseguir el máximo consenso en la reforma del Estatuto, y nos gustaría que fuera con todas las fuerzas políticas andaluzas, incluido el PP", aseguró el dirigente socialista, quien advirtió: "Si sigue instalado en una estrategia como la actual de permanente fullería política, habrá reforma del Estatuto aunque Arenas no quiera el consenso". Pizarro mostró su desconfianza hacia los populares. "No nos fiamos de Arenas y del PP porque en todo lo relacionado con el debate territorial tiene un doble discurso y una doble actitud con una clara rectificación respecto a su posición inicial de rechazo a la reforma del Estatuto. De los conversos no nos fiamos", subrayó.

Silencio

En opinión del secretario de Organización, Arenas "plantea en Andalucía iniciativas y exigencias que no hace para otras comunidades autónomas" y citó su "silencio" ante la reforma estatutaria "pseudosoberanista" que se debate en Canarias con el apoyo del PP o ante la "participación activa y clara" del líder del PP catalán, Josep Piqué, en los acuerdos en torno a la reforma del Estatuto catalán.

"Arenas se muestra muy preocupado con las propuestas de [Josep] Carod Rovira y [Pasqual] Maragall y guarda silencio en relación con Piqué", añadió el número dos del PSOE.

El debate sobre el modelo territorial volverá de nuevo al Parlamento andaluz en el pleno de la próxima semana con la discusión de una proposición no de ley del PP en la que reclama el rechazo de la Cámara "a la propuesta del presidente del Consejo de Estado, Francisco Rubio Llorente, de modificar el artículo 2 de la Constitución y sustituir el término nacionalidad por comunidad nacional respecto a algunas comunidades autónomas". Según el PP, esta pretensión rompe el consenso constitucional de 1978 y el principio de convivencia, avala lo expresado en el plan Ibarretxe.

El diputado de Izquierda Unida y ponente de la comisión de Desarrollo Estatutario, encargada de la reforma del Estatuto, Antonio Romero, afirmó ayer que su grupo no apoyará la iniciativa del PP. "Somos partidarios de que Andalucía sea definida como comunidad nacional, entre otras cosas para que haya simetría", sostuvo.

Romero apreció contradicciones en la posición del PP porque, a su juicio, "no se puede decir que la comunidad no se defina como nación y, al mismo tiempo, quejarse de la discriminación con Cataluña, País Vasco y Galicia".

"Si queremos simetría debemos quererla empezando por la definición de la comunidad autónoma", afirmó el diputado de IU.