OPINIÓN DEL LECTOR

Proyecto de hotel

Ha salido en prensa una noticia acerca del proyecto de edificación de un hotel de 20 plantas en el lugar del hotel Meliá de Córdoba. No se ha tenido en cuenta que en toda su existencia en Córdoba nadie osó modificar las normativas de edificación en altura de los edificios.

Una ciudad agradable a la convivencia, dentro de unos límites establecidos y respetada su historia íbera, romana, árabe, judía, cristiana y democrática. Ahora tratan de edificar un edificio de más de 20 pisos de altura; no tendría más importancia si se construyera en nuevos emplazamientos y arquitecturas; pero tratar ...

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Ha salido en prensa una noticia acerca del proyecto de edificación de un hotel de 20 plantas en el lugar del hotel Meliá de Córdoba. No se ha tenido en cuenta que en toda su existencia en Córdoba nadie osó modificar las normativas de edificación en altura de los edificios.

Una ciudad agradable a la convivencia, dentro de unos límites establecidos y respetada su historia íbera, romana, árabe, judía, cristiana y democrática. Ahora tratan de edificar un edificio de más de 20 pisos de altura; no tendría más importancia si se construyera en nuevos emplazamientos y arquitecturas; pero tratar de introducirlo en las puertas del casco histórico de la ciudad, donde existe un monumento, la Mezquita, de la que tanto nos honramos los cordobeses, y considerada monumento histórico de la humanidad. Las murallas de Córdoba y barrios tan populares como la Judería, el Alcázar Viejo, la Axerquía, etcétera, y menospreciando el sentir de la ciudadanía.

Esta modificación de la idiosincrasia arquitectónica de Córdoba tiene que ser consultada al pueblo, pues van a causar un impacto enorme al establecer una nueva normativa que perjudicará nuestro patrimonio singular, reconocido por todo el mundo. Igual que sucedió con la Casa de Cristal, en la Judería, que tuvo que ser demolida para dar paso a una adaptación más acorde con el lugar (por presión popular). Igual que el majestuoso Reloj de Caja-Sur, que hubo de ser retirado por imperativo de la normativa arquitectónica. Igual que el puente de Miraflores, que trataba de colocar el famoso ingeniero Calatrava en competencia con el Puente Romano, al que el pueblo se opuso.

Ni las amistades, ni el poder adquisitivo tienen fuerza para imponer cambios en las historias de las ciudades. Que las palabras de nuestra alcaldesa no permitan este atropello.

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