La UE reforma las bases de su economía

Los ministros de Finanzas buscan hoy otra vez un acuerdo para el nuevo Pacto de Estabilidad

Alarmados por el bajo potencial de crecimiento de la economía europea, los dirigentes de la UE abordan a partir de hoy la recta final para reformar las reglas de juego de la economía europea. Los ministros de Economía discuten hoy de nuevo cómo modificar el sagrado Pacto de Estabilidad para que Alemania y Francia eludan las sanciones por sus elevados déficit. Los días 22 y 23, los líderes europeos bendecirán la reforma y, a la vez, reactivarán los también incumplidos objetivos que firmaron hace cinco años en Lisboa para convertir la economía europea en la más competitiva del mundo. De fondo, l...

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Alarmados por el bajo potencial de crecimiento de la economía europea, los dirigentes de la UE abordan a partir de hoy la recta final para reformar las reglas de juego de la economía europea. Los ministros de Economía discuten hoy de nuevo cómo modificar el sagrado Pacto de Estabilidad para que Alemania y Francia eludan las sanciones por sus elevados déficit. Los días 22 y 23, los líderes europeos bendecirán la reforma y, a la vez, reactivarán los también incumplidos objetivos que firmaron hace cinco años en Lisboa para convertir la economía europea en la más competitiva del mundo. De fondo, la polémica directiva para liberalizar los servicios enfrenta a los nuevos países de la UE con los antiguos y a Francia con la Comisión Europea.

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"Crecimiento y empleo". Son ésos los conceptos más reiterados estos meses en Bruselas para insistir en que se trata de los dos objetivos prioritarios de la UE para los próximos años. Son también los faros de referencia que se ha fijado para su mandato de cinco años la Comisión presidida por el liberal portugués José Manuel Durão Barroso. "Tenemos que reaccionar de una vez antes de que sea demasiado tarde", insiste estos días el presidente de la UE, el primer ministro luxemburgués Jean-Claude Juncker, también presidente del Consejo de Ministros de Finanzas de la zona euro (Eurogrupo) y de toda la UE (Ecofin).

- Reforma del Pacto. Fue lanzada el año pasado por el comisario español de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, con el fin de introducir una mayor racionalidad y flexibilidad en la aplicación de unas reglas cuyos límites (un déficit del 3% del producto interior bruto y una deuda del 60%) se saltaron el año pasado nueve países: Grecia (déficit del 6,1%), Malta (5,2%), Polonia (4,6%), Hungría (4,5%), Chipre (4,2%), Alemania y Francia (incumplidores desde 2002, el año pasado con el 3,7% en ambos casos), Eslovaquia (3,3%) y Reino Unido (3,2%).

En el debate sobre la reforma del Pacto, Berlín y París han encabezado a los países que exigen un menor automatismo a la hora de aplicar el Pacto, que prevé para los incumplidores desde avisos y recomendaciones hasta sanciones en forma de depósitos y multas que pueden llegar al 0,5% del PIB. El primer intento formal de acordar la reforma se saldó el pasado día 8 con un fracaso de los ministros de Finanzas. Hoy vuelven a reunirse en Bruselas con cierto optimismo porque, según fuentes oficiales, los cinco grandes (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España) han aproximado sus posiciones para frenar la aplicación automática del Pacto.

Juncker ha puesto sobre la mesa una nueva propuesta que aún se acerca más a las exigencias de Berlín y París. Los límites siguen siendo los mismos (3% y 60%), pero se amplían los atenuantes y eximentes que, en forma de los llamados "factores relevantes", facilitarán a los incumplidores eludir la apertura de procedimientos excesivos. En el caso de que éstos se lancen, además, los incumplidores verán ampliados los plazos para corregir sus desequilibrios presupuestarios (hasta tres años, dos más que ahora) y las posibilidades de retardar y congelar los expedientes.

Aunque Juncker ha optado por no incluir una lista cerrada de "factores relevantes", éstos se mencionan en algunos casos explícitamente (que no cuenten los gastos en reformas estructurales, las inversiones en I+D o las ayudas a países en desarrollo) y en otros de forma genérica para que quepan interpretaciones exigidas por Alemania: descontar el coste de la reunificación o su saldo neto de las aportaciones a las arcas comunitarias.

A los nuevos países incorporados a la UE les hace Juncker una concesión exigida por Polonia, Hungría y Eslovaquia. El coste de las reformas de pensiones que van a hacer pesará muy poco en el déficit: nada el primer año, un 20% el segundo, un 40% el tercero... Semejante regalo esconde un premio mucho más gordo: estarán en los próximos años en inmejorables condiciones para acceder a la eurozona al facilitarles que realicen el cumplimiento de una de las condiciones básicas, como es tener un déficit inferior al 3% de su PIB.

Con estos mimbres, la reforma del Pacto puede estar a tiro, aunque los últimos retoques, como es habitual, quedarán para la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebrará en Bruselas los próximos martes y miércoles.

- Nueva Agenda de Lisboa. El otro tema estrella de esa cumbre será la aprobación de la nueva Agenda de Lisboa, como se denomina el conjunto de compromisos que la UE se fijó en 2000 para convertir su economía en la más competitiva del mundo en 2010. Los incumplimientos son clamorosos y parece ya imposible alcanzar las metas de llegar al 70% de tasa de empleo, conseguir una mejor formación de los empleados o gastar al menos el 3% del PIB en inversión en I+D.

"Seamos sinceros", ha dicho el presidente de la Comisión Europea, "los progresos siguen siendo insuficientes y Europa no puede quedarse inmóvil", mientras comprueba que su potencial de crecimiento ha bajado del 3% al 2% y EE UU crece por encima del 4%; India, del 6%, y China, al 9%.

Ahora, los líderes europeos no modifican sus objetivos, pero sí proponen unas nuevas reglas de juego, mayor presión sobre los Gobiernos, con el fin último de potenciar el crecimiento a toda costa. La UE propone que, en lugar de compromisos europeos, como ahora, cada Estado elabore anualmente su propio Programa Nacional de Reformas y lo envíe a Bruselas para conocimiento y examen públicos. Además, en cada país habrá un Mr. o Ms. Lisboa para supervisar que se cumplen los compromisos y rendir cuentas a Bruselas.

Los líderes europeos, según el borrador de conclusiones de la cumbre, dirán que los próximos presupuestos de la UE para el periodo 2007-2013 deben estar enfocados a cumplir con la Agenda de Lisboa, apoyarán la creación del Instituto Tecnológico Europeo, apostarán por la próxima liberalización de los servicios, exigirán recortes generalizados en las ayudas de Estado, y recomendarán una mejor conciliación entre vida profesional y vida familiar.

"No podemos cerrar los ojos. La población envejece. La deslocalización va a continuar en el sector industrial y, dentro de poco, en los servicios. La única respuesta es que seamos algo mejores", ha alertado el alemán Gunter Verheugen, vicepresidente de la Comisión en la cartera de Empresa e Industria.

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