Pulso débil
Los mercados de valores continúan deambulando sin una dirección concreta por la total ausencia de referencias que padecen los inversores.
La economía lanza señales equívocas casi cada día, al tiempo que el mercado del petróleo pone un punto de presión difícil de soportar a estas alturas, pero aun así hay momentos en los que los inversores tantean algunos valores en busca de las respuestas que les niega la coyuntura. Al final todo es un problema de plazos y la inversión a corto es la que intenta moverse y sacar provecho de los pocos altibajos que ofrece cada sesión.
El Ibex 35, qu...
Los mercados de valores continúan deambulando sin una dirección concreta por la total ausencia de referencias que padecen los inversores.
La economía lanza señales equívocas casi cada día, al tiempo que el mercado del petróleo pone un punto de presión difícil de soportar a estas alturas, pero aun así hay momentos en los que los inversores tantean algunos valores en busca de las respuestas que les niega la coyuntura. Al final todo es un problema de plazos y la inversión a corto es la que intenta moverse y sacar provecho de los pocos altibajos que ofrece cada sesión.
El Ibex 35, que ayer abrió al alza, pronto se vio arrastrado por el resto de los mercados y terminaba perdiendo el 0,36%, lo que supone dejar atrás el nivel de los 9.300 puntos y asomarse a la zona en la que ganan importancia los soportes. El índice general de la Bolsa de Madrid terminó la sesión con un recorte del 0,33% que le aparta un poco más de los 1.000 puntos.
Uno de los escasos acontecimientos domésticos que tuvieron ayer los inversores fue el anuncio de la ampliación de capital del Banco Popular, que dio lugar a todo tipo de comentarios, aunque al final se impuso el que aludía a la dilución del dividendo, según los habituales del parqué. Las acciones del Banco Popular cedieron al cierre el 3,35%, la mayor caída entre los valores del Ibex 35, y el número de acciones negociadas casi duplicó los 1,8 millones de la media del trimestre.
El ligero repunte en el precio del petróleo mantuvo a todos los mercados de valores pendientes de su evolución, con lo que los cierres ofrecieron resultados muy flojos. París bajó el 0,02% y Londres, el 0,14%, mientras que la Bolsa de Francfort subía el 0,16%. Las afirmaciones del presidente del BCE sobre el crecimiento moderado de la economía de la eurozona en este año y el próximo no tuvieron incidencia alguna en la jornada.
La Bolsa de Nueva York, que también se unió al conjunto y a media sesión mantenía un discreto descenso del 0,18%, cerró finalmente con una ganancia del 0,28% que no compensó la caída del pasado viernes.