Mataró pone en marcha un plan piloto para difundir la música popular
Se denomina La casa de la música popular, pero más que un espacio físico es un proyecto que implica un conjunto de actividades. Su pretensión es difundir la música popular en todos sus estilos y manifestaciones en localidades de pequeño y mediano tamaño de Cataluña. La idea fue propuesta por el Clap, una de las salas de conciertos catalanas más activas. Viendo que desde la iniciativa privada resultaba muy complejo y costoso dinamizar la música popular, los miembros del Clap diseñaron un plan que finalmente ha recibido el apoyo del Ayuntamiento de Mataró (Maresme) y de la Generalitat, es...
Se denomina La casa de la música popular, pero más que un espacio físico es un proyecto que implica un conjunto de actividades. Su pretensión es difundir la música popular en todos sus estilos y manifestaciones en localidades de pequeño y mediano tamaño de Cataluña. La idea fue propuesta por el Clap, una de las salas de conciertos catalanas más activas. Viendo que desde la iniciativa privada resultaba muy complejo y costoso dinamizar la música popular, los miembros del Clap diseñaron un plan que finalmente ha recibido el apoyo del Ayuntamiento de Mataró (Maresme) y de la Generalitat, esta última mediante la participación del Instituto Catalán de Industrias Culturales (ICIC).
El plan fue presentado el jueves en Mataró y según declaró Pau Manté, gestor del proyecto, "pretende dinamizar aspectos de la música vinculados con la formación, la creación, los conciertos, las infraestructuras y todo aquello que permita un acercamiento del ciudadano a la música en cualquiera de sus estilos". Esta jugada a tres bandas supone una novedosa colaboración entre la iniciativa privada y la pública, formulada, tal como señaló Manté, "en la constitución de la empresa que rige la sala Clap en una cooperativa sin ánimo de lucro que ha permitido inventar una salida intermedia entre el mecenazgo y el asociacionismo convencional".
"Al convertirnos en cooperativa sin ánimo de lucro, profesionalizamos lo que en otros casos es puro voluntarismo y de paso nos obligamos a aportar una cifra de dinero al proyecto sin que se trate de un mecenazgo estricto", explica Manté. Este plan implica desde la potenciación de clases de música en una ciudad que como Mataró no dispone de una escuela municipal de esta materia hasta la creación de becas, la puesta en funcionamiento de locales de ensayo para grupos o la simple organización y promoción de conciertos. El presupuesto lo aportan la Generalitat (90.000 euros), el Ayuntamiento de Mataró (90.000 euros) y la sala Clap (60.000 euros, que provienen de la explotación comercial del local). Según Manté, la sociedad que ahora regenta el Clap, denominada Visual Sonora, "aportará no sólo una cantidad de dinero anual, sino todos los recursos de que dispone, tales como un pequeño estudio de grabación y la infraestructura de la sala, que tiene dos espacios diferenciados".
Entre las actividades más inmediatas del proyecto destacan un concierto para menores de Lax'N'Busto, programado para el próximo día 11 a las 18.00 horas en el Clap, y un taller popular de gospel el día siguiente en la plaza de Santa Ana. El proyecto tendrá una comisión de seguimiento en la que estarán representadas las tres partes y también la Diputación de Barcelona. Esta última institución estará presente, según declaró Manté, "por tratarse de una prueba piloto que desde la Diputación se quiere seguir muy de cerca".