Salones de boda contra la nevada

Tres áreas de servicio de las dos autovías que dan acceso a Granada sirvieron ayer de refugio improvisado para cerca de 2.500 personas atrapadas por el temporal. Desde las siete de la tarde del lunes -último día del puente del día de Andalucía- la capital fue quedando progresivamente incomunicada en sus enlaces con Jaén, Motril y Almería, debido al corte del tráfico en los puertos de montaña de la Mora (noreste), el Carretero (norte) y Suspiro del Moro (sur). Coches, autobuses y camiones abarrotaron los aparcamientos de gasolineras y hoteles de carretera hasta las doce de la mañana de ayer, cu...

Tres áreas de servicio de las dos autovías que dan acceso a Granada sirvieron ayer de refugio improvisado para cerca de 2.500 personas atrapadas por el temporal. Desde las siete de la tarde del lunes -último día del puente del día de Andalucía- la capital fue quedando progresivamente incomunicada en sus enlaces con Jaén, Motril y Almería, debido al corte del tráfico en los puertos de montaña de la Mora (noreste), el Carretero (norte) y Suspiro del Moro (sur). Coches, autobuses y camiones abarrotaron los aparcamientos de gasolineras y hoteles de carretera hasta las doce de la mañana de ayer, cuando la Guardia Civil reestableció el tráfico en las dos carreteras.

Los principales problemas se registraron en las cercanías de Guadix (al noreste de la provincia). A última hora del lunes, dos camiones de gran tonelaje quedaron cruzados en la A-92 en sentido Granada a la altura del puerto de la Mora, a unos 15 kilómetros de la capital, debido a la presencia de hielo y nieve en la calzada. Ese incidente y la intensa nevada que cayó hasta el mediodía de ayer, provocaron que cientos de conductores permanecieran parados durante horas formando una cola de cerca de 20 kilómetros.

La Cruz Roja y la Guardia Civil trasladaron a muchos de los atrapados hasta el área de servicio de Los Abades, en el kilómetro 292 de la A-92, cuyo hotel se convirtió en un centro de asistencia improvisado para cerca de 2.000 personas. "El Ayuntamiento de Guadix nos pidió que ayudáramos a todo el que viniera", explicó su director, Juan Pérez, que tenía previsto cerrar el establecimiento a la 1.30. "Lo que hicimos fue abrir nuestros comedores y salones de boda para que la gente pudiera pasar la noche y tomar algo caliente mientras la Cruz Roja les repartía mantas", añadió. Entre los atendidos se encontraban los pasajeros de varios autobuses procedentes de Barcelona y Valencia que tuvieron que hacer noche en el hotel. El aparcamiento permaneció repleto de camiones hasta las doce de la mañana, según el director.

Otros muchos conductores no pudieron abandonar sus coches o prefirieron permanecer en ellos a la espera de que el temporal amainara, según fuentes de la delegación del Gobierno en Andalucía. Algunos permanecieron inmovilizados en la calzada debido a la altura de la nieve, que en la salida de Diezma (a unos diez kilómetros de Guadix) llegó a alcanzar el medio metro. En uno de los automóviles viajaba una mujer embarazada que se dirigía a Granada cuando quedó bloqueada. Agentes del instituto armado la sacaron del atasco y le abrieron paso en sentido contrario hasta el hospital de Baza (al noreste de Granada).

La autovía A-44 (Bailén-Motril) que da salida a Granada hacia el norte, comenzó a colapsarse hacia las siete de la tarde del lunes a la altura del puerto del Carretero, a unos 40 kilómetros de la ciudad. La Guardia Civil desvió a todos los conductores hacia el hotel la Nava (en el kilómetro 97, junto a la salida de Iznalloz). Ese pequeño establecimiento con capacidad para unas 100 personas atendió durante toda la noche a unas 400. Entre ellas se encontraba un grupo de 50 temporeros rumanos contratados para la recogida de la aceituna en esa zona, a los que sus empresarios pagaron estancia y consumiciones hasta que pudieron volver a su autobús. Los agentes y varios vehículos de Protección Civil condujeron hasta ese área de descanso a decenas de conductores atrapados hasta las 11.30, cuando las quitanieves dejaron la autovía transitable.

Al otro lado del puerto, en la provincia de Jaén, la Guardia Civil paró desde primeras horas de la mañana en otro área de servicio cercana a la capital a centenares de vehículos, la mayoría de ellos pesados, que circulaban hacia Granada con el fin de evitar la congestión. La mayor parte de los viajeros se refugiaron en el complejo hotelero Ciudad de Jaén, en el polígono San Lucas, hasta que la circulación quedó restablecida pasado el mediodía. Su director, Raúl Carrillo, confirmó que la ocupación del establecimiento se disparó por la masiva llegada de conductores que se quejaban, sobre todo, de la falta de información. Con todo, fueron muchos los vehículos que quedaron atrapados en el término municipal de Campillo de Arenas, cerca del límite de la provincia de Granada, y que pasaron muchas horas en el interior de sus vehículos soportando temperaturas bajo cero.