"Es incomprensible que se permita esta planta", afirman desde Greenpeace
Varias asociaciones ecologistas se mostraron ayer sorprendidas de que el Ministerio de Medio Ambiente, que dirige la socialista Cristina Narbona, diera el visto bueno a la instalación de una central térmica de ciclo combinado en Morata de Tajuña. Los más críticos fueron los integrantes de Greenpeace, que no lograban entender cómo se permite la emisión de cuatro millones de toneladas de dióxido de carbono al año en una zona tan castigada como el oeste de la región, según comentó la responsable de la Campaña de Energía de este colectivo, Raquel Montón.
"Se presupone que la Administración ...
Varias asociaciones ecologistas se mostraron ayer sorprendidas de que el Ministerio de Medio Ambiente, que dirige la socialista Cristina Narbona, diera el visto bueno a la instalación de una central térmica de ciclo combinado en Morata de Tajuña. Los más críticos fueron los integrantes de Greenpeace, que no lograban entender cómo se permite la emisión de cuatro millones de toneladas de dióxido de carbono al año en una zona tan castigada como el oeste de la región, según comentó la responsable de la Campaña de Energía de este colectivo, Raquel Montón.
"Se presupone que la Administración es libre para tomar decisiones que crea necesarias, pero debe anteponer la defensa e intereses de los ciudadanos y no los de las compañías privadas", señaló Montón. "Nos parece incomprensible que desde el ministerio estén concienciando respecto al cambio climático y Kioto y se apruebe esta central", añadió. Greenpeace apuesta por imponer un sistema basado en el ahorro energético y en un modelo sostenible. Éste debería verse acompañado también por mayor eficencia y por la implantación de energías renovables, que son las que no contaminan.
Potencia suficiente
"Insisten en que es necesario aumentar la capacidad de generar electricidad, cuando no es cierto. España tiene ahora mismo los recursos para generar 60.000 megavatios, cuando el consumo máximo que se ha necesitado últimamente, con la fuerte ola de frío que ha habido en el país, no ha llegado a los 42.000 megavatios", explicó la responsable de la Campaña de Energía de Greenpeace.
Sin embargo, desde la Asociación de Defensa de la Naturaleza (Adena), Mar Asunción, del equipo del cambio climático y energía, no ve "con malos ojos" la instalación de centrales de ciclo combinado como medida de transición para la implantación de energías renovables hacia mediados de siglo. "Hay que reconocer que el carbón contamina mucho más que el gas, que es el combustible que utilizan estas centrales. Lo deseable es que fueran centrales de cogenera-ción, ya que el calor de este proceso se utiliza para las calefacciones de las viviendas cercanas, como ya se hace en algunas ciudades alemanas", comentó Asunción.
Un informe elaborado por la Comisión Nacional de la Energía y dado a conocer por la Feria Internacional de Energía y Medio Ambiente (Genera), clausurada ayer en Madrid, muestra que la región se encuentra en las últimas posiciones en el uso y distribución de energías renovables, informa Efe. En 2003 sólo había contratados 330 megavatios procedentes de este tipo de energía.