La fiscalía de Milán pide un nuevo procesamiento contra Berlusconi

La fiscalía de Milán pide un nuevo procesamiento de Silvio Berlusconi. Esta vez las acusaciones son de apropiación indebida agravada, fraude fiscal y falsificación de balances, y parten de una investigación iniciada en junio de 2001 sobre las cuentas ocultas de Mediaset, el consorcio televisivo del presidente del Gobierno italiano. Los fiscales consideran que entre 1996 y 1999, Berlusconi evadió impuestos por unos ochenta millones de euros.

Los fiscales Alfredo Robledo y Fabio de Pasquale cerraron el viernes la investigación, con un sumario de medio millón de páginas, y el sábado fueron...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La fiscalía de Milán pide un nuevo procesamiento de Silvio Berlusconi. Esta vez las acusaciones son de apropiación indebida agravada, fraude fiscal y falsificación de balances, y parten de una investigación iniciada en junio de 2001 sobre las cuentas ocultas de Mediaset, el consorcio televisivo del presidente del Gobierno italiano. Los fiscales consideran que entre 1996 y 1999, Berlusconi evadió impuestos por unos ochenta millones de euros.

Los fiscales Alfredo Robledo y Fabio de Pasquale cerraron el viernes la investigación, con un sumario de medio millón de páginas, y el sábado fueron anunciadas las acusaciones a los 14 imputados, entre los que, además de Berlusconi, figuran sus hijos Piersilvio y Marina y Fedele Confalonieri, presidente de Mediaset.

La acusación afirma que, a través de una serie de sociedades domiciliadas en paraísos fiscales (las mismas utilizadas para la financiación ilícita del ex primer ministro socialista Bettino Craxi y para sobornar a varios jueces en el caso Sme), Berlusconi sustrajo a Mediaset, y por tanto a los demás accionistas y a Hacienda, 276 millones de dólares, 9.400 millones de liras, 13,5 millones de francos suizos, 2 millones de francos franceses y 548.000 florines holandeses.

El presunto fraude fue cometido, según la fiscalía, con la compra de películas a las productoras estadounidenses. No era Mediaset la que adquiría los derechos de proyección, sino una serie de sociedades intermedias, controladas por Berlusconi, que revendían los derechos al consorcio televisivo con sobreprecio. Los beneficios obtenidos eran depositados en cuentas bancarias de las Antillas Holandesas o las islas Vírgenes británicas.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO