REFERÉNDUM EUROPEO | El Tratado en los otros Estados miembros

Satisfacción en la UE por el primer respaldo popular al Tratado

Durão Barroso elogia el apoyo masivo de los españoles a la Constitución europea

La UE recibió ayer con satisfacción el primer al nuevo Tratado constitucional procedente de una consulta popular y animó a los 21 países que faltan por ratificar el texto a seguir el camino que ya abrieron Lituania, Hungría y Eslovenia, los tres por vía parlamentaria, y que ayer continuó España a través del referéndum. "Los españoles han dicho sí al futuro", dijo anoche el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, que elogió el apoyo masivo a la Constitución dado por los españoles, una "señal fuerte" para el resto de los conciudadanos europeos.

Durão Barroso felici...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La UE recibió ayer con satisfacción el primer al nuevo Tratado constitucional procedente de una consulta popular y animó a los 21 países que faltan por ratificar el texto a seguir el camino que ya abrieron Lituania, Hungría y Eslovenia, los tres por vía parlamentaria, y que ayer continuó España a través del referéndum. "Los españoles han dicho sí al futuro", dijo anoche el presidente de la Comisión, José Manuel Durão Barroso, que elogió el apoyo masivo a la Constitución dado por los españoles, una "señal fuerte" para el resto de los conciudadanos europeos.

Más información

Durão Barroso felicitó personalmente anoche al presidente del Gobierno español por los resultados obtenidos. "El español y gran europeo que era Salvador de Madariaga decía que Europa era un cuerpo, también era un alma, pero no era todavía una conciencia", dijo Barroso en un comunicado difundido anoche. "Con este referéndum, los españoles han sido los primeros europeos en haber integrado de manera decisiva una verdadera conciencia europea".

Javier Solana, alto representante de la UE para política exterior, calificó de "muy positivos" los resultados, así como su impacto para próximos referendos sobre la Carta Magna europea. "España ha dicho sí a una Europa más fuerte, más unida y con un mayor papel en la esfera internacional", comentó anoche Solana en Bruselas. El grupo socialista de la Eurocámara, el segundo en importancia, con 200 escaños, saludó el resultado como un "paso significativo en la construcción de una Unión Europea más progresista, más democrática y más eficaz".

Los Verdes de la Eurocámara calificaron de "respetable" el índice de participación, "teniendo en cuenta el llamamiento conservador de abstenerse". Para Los Verdes, tal llamamiento pone de relieve el problema de los referendos nacionales, permanentemente ensombrecidos por las confrontaciones internas.

Europeísmo superior

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El paso dado por España tiene especial relieve precisamente por ser el primer caso en el que se ha celebrado un referéndum y en un país en el que el grado de europeísmo es muy superior a la media de la Unión, como coinciden todos los sondeos. Ésa ha sido la principal razón por la que dirigentes de la Unión, con el alemán Gerhard Schröder y el francés Jacques Chirac a la cabeza, han apoyado directamente la campaña española, que ha tenido una participación que no ha estado alejada de la registrada en las elecciones europeas de junio pasado, cuando en algunos nuevos socios del club el número de votantes sólo rozó el 20%.

Se trata, además, del primer país de peso, con más de 40 millones de habitantes, que da su apoyo a un nuevo Tratado cuya aprobación fue posible, en buena medida, gracias al cambio de Gobierno registrado en España hace casi un año.

De haber ganado el no en España, el nuevo Tratado hubiera quedado herido de gravedad y, sin duda, se hubiera abierto una crisis en el club. Para que la Constitución europea entre en vigor en noviembre del año que viene debe ser antes ratificada por todos y cada uno de los 25 países de la Unión. Pero el propio Tratado señala que, si cuatro quintas partes de los socios (20 sobre 25) han ratificado el texto, y alguno tiene problemas para conseguirlo o lo rechaza, el Consejo Europeo (los jefes de Estado y Gobierno) decidirá qué hacer.

Es lógico que las posibles opciones estén abiertas, por la sencilla razón de que todo dependerá de cuál sea el país que diga no. Si fuera Francia, donde también habrá un referéndum, la Constitución podrá darse por muerta y habrá que negociar un nuevo Tratado. Lo mismo ocurriría si fueran varios los países que rechazaran el texto.

Si fuera un país medio o pequeño aisladamente, se le invitaría a repetir la consulta. Esa opción sólo se contemplaría si el no hubiera ganado por un estrecho margen. En caso contrario, se le invitaría a decidir si continúa o quiere salirse de la Unión. Hoy, el caso más realista es el del Reino Unido, el único país en el que los sondeos recogen más noes (55%) que síes (45%).

Junto con España, los países en los que también habrá referendos sobre la Constitución europea son Francia (quizás en junio), Luxemburgo (julio), Dinamarca (otoño), Polonia (primavera 2006), Portugal (2006), Irlanda (2006), Reino Unido (entre marzo y junio de 2006), República Checa (quizás en junio de 2006) y Bélgica (aún con dudas si se hace).

Sobre la firma

Archivado En