La madre del joven asesinado espera que termine el mal sueño que ha vivido desde junio de 2002
La madre de Ndombele Augusto Domingo, Paulina Kikawanakio, mostró ayer una gran alegría por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de que se repita el juicio contra el acusado de matar a su hijo, José David Fuertes Sánchez, de 26 años. "Parece que falta poco para terminar todo el mal sueño éste", señaló tras conocer la decisión judicial. "Ojalá que aparezca en la cárcel ya, porque no quiero verle fuera", concluyó la mujer.
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, mostró también su satisfacción por la decisión del Tribunal Superior de Justicia...
La madre de Ndombele Augusto Domingo, Paulina Kikawanakio, mostró ayer una gran alegría por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de que se repita el juicio contra el acusado de matar a su hijo, José David Fuertes Sánchez, de 26 años. "Parece que falta poco para terminar todo el mal sueño éste", señaló tras conocer la decisión judicial. "Ojalá que aparezca en la cárcel ya, porque no quiero verle fuera", concluyó la mujer.
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia, Esteban Ibarra, mostró también su satisfacción por la decisión del Tribunal Superior de Justicia. "Nos han dado la razón, pero también se la han dado al final a la ciudadanía, que esperaba esta decisión", concluyó.
El presidente del Movimiento contra la Intolerancia afirmó en declaraciones a Efe que ahora se trata de volver a iniciar una nueva andadura y recordó que José David Fuertes Sánchez tiene abiertos otros procedimientos por lesiones graves y tenencia ilícita de armas.
Uno de los hermanos de Ndombele Augusto, Lukeba, de 24 años, se mostró cauto con la decisión judicial. "No sé cómo el acusado pudo quedar impune la otra vez. Sólo espero que ahora se haga bien y que no vuelva a ocurrir lo mismo", explicó este joven, que es obrero y está en paro.
"Desde el asesinato hemos vivido una pesadilla continua, queremos ya descansar", agregó. La familia de Ndombele vive en una modesta vivienda del barrio de Zarzaquemada (Leganés). En el piso viven los padres (Filomeno Wzama, de 49 años, y Paulina Kikawanakio, de 43) y seis hermanos con edades entre los 5 y los 24 años. Hay un hermano más, pero ya se ha independizado.
El padre trabaja en una fábrica de maderas del distrito de Villaverde y la madre fue despedida hace meses de la fábrica de pollos donde trabajaba, según fuentes de la familia.