Barberá pierde protagonismo en la gestión de la Copa del América con los nuevos estatutos del Consorcio
Los nuevos estatutos del Consorcio Valencia 2007, aprobados a finales de enero, garantizan al Gobierno central el control sobre el proyecto y reflejan la pérdida de peso de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la gestión del evento deportivo. Los cambios en el régimen orgánico del consorcio refuerzan y aumentan las competencias del director general, Fernando Huet, y crean una comisión delegada encargada del día a día en la organización de la competición. Barberá ha renunciado expresamente a tener un voto de calidad en caso de empate en el consejo rector, que asigna ocho representantes al...
Los nuevos estatutos del Consorcio Valencia 2007, aprobados a finales de enero, garantizan al Gobierno central el control sobre el proyecto y reflejan la pérdida de peso de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en la gestión del evento deportivo. Los cambios en el régimen orgánico del consorcio refuerzan y aumentan las competencias del director general, Fernando Huet, y crean una comisión delegada encargada del día a día en la organización de la competición. Barberá ha renunciado expresamente a tener un voto de calidad en caso de empate en el consejo rector, que asigna ocho representantes al Ejecutivo, cuatro al Ayuntamiento y otros cuatro a la Generalitat.
La nueva correlación de fuerzas en el organismo que prepara la Copa del América de 2007 es fruto del acuerdo alcanzado el pasado octubre por las tres administraciones tras siete meses de tensiones. La modificación de los estatutos, que entró en vigor el pasado 31 de enero en una reunión del Consorcio, "simplemente constata un hecho evidente, que es que el dinero lo pone la Administración central", indica el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Valencia, Rafael Rubio.
El consejo rector de los estatutos elaborados tras la designación de Valencia como sede de la competición en noviembre de 2003 se diseñó con carácter paritario -cuatro miembros de cada una de las tres administraciones- en un momento en el que todos los gobiernos participantes estaban en manos del PP. En esta nueva etapa, el Gobierno ha aumentado su peso con un total de 8 consejeros, incluido el vicepresidente, el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, frente a los ocho que se reparten el Ayuntamiento y la Generalitat. Además, el funcionamiento diario del Consorcio se deja en manos del director general y una comisión delegada de nueva creación.