MÚSICA

Reclamos seguros

EN EL DOBLE reparto del Lohengrin madrileño sobresalen inmediatamente dos estrellas: la mezzosoprano Waltraud Meier y el tenor Peter Seiffert. Meier se ha convertido en la Kundry de su generación, pero ha transitado con similar acierto otros papeles wagnerianos de su cuerda como Ortrud, Fricka, Waltraute o Venus, y seguidamente algunos sopraniles como Sieglinde (que cantó ya en el Teatro Real en medio del delirio) o Isolda. Aunque ha hecho repertorio ruso (Juana de Arco de Chaikovski), francés (Marguerite de Berlioz, Dalila, Carmen, Didon, Giulietta de Offenbach) e italiano (Ébol...

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EN EL DOBLE reparto del Lohengrin madrileño sobresalen inmediatamente dos estrellas: la mezzosoprano Waltraud Meier y el tenor Peter Seiffert. Meier se ha convertido en la Kundry de su generación, pero ha transitado con similar acierto otros papeles wagnerianos de su cuerda como Ortrud, Fricka, Waltraute o Venus, y seguidamente algunos sopraniles como Sieglinde (que cantó ya en el Teatro Real en medio del delirio) o Isolda. Aunque ha hecho repertorio ruso (Juana de Arco de Chaikovski), francés (Marguerite de Berlioz, Dalila, Carmen, Didon, Giulietta de Offenbach) e italiano (Éboli, Santuzza), así como una magnífica Marie de Wozzeck o la Leonore beethoveniana, la Meier es sobre todo, quizá predispuesta por su nombre de pila, una excepcional cantante wagneriana. Por la categoría de sus medios, la saneada musicalidad y la intensidad de sus conceptos. Hasta le ayuda su más que agradable físico.

Peter Seiffert, como otros colegas inmediatos (René Kollo, Siegfried Jerusalem), pasó de tenor lírico a lo Tamino mozartiano a enfrentarse a héroes wagnerianos de menor a mayor peso (Siegmund, Parsifal). Ya estuvo presente en el estreno del Lohengrin de Friedrich en aquel Berlín de 1990, en su reposición muniquesa de 1999 y luego lo cantó en otros escenarios de prestigio incluido Bayreuth. Su interpretación se considera hoy la mejor, por su encendido lirismo, la seducción tímbrica y el ajustado sentido del matiz. Entre el resto del solvente equipo de otros tenores, bajos y barítonos, todos afectos al repertorio, Elsa encontrará en Petra-Maria Schnitzer o en Gwynne Geyer dos sopranos a la altura de lo recomendable. La Schnitzer (actual esposa de Seiffert, viudo de Lucia Popp) ya la cantó en Bayreuth y Geyer triunfó con Elsa en Barcelona hace unos cuatro años.

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