Entrevista:ESTRENO | 'Entre vivir y soñar'

"Me chifla el teatro y quiero volver a irme de bolos por España"

Carmen Maura da vida a una profesora de cocina en una comedia de Albacete & Menkes

Como sólo vivimos una vez y se hace bastante corto no hay que negarse cosas que uno sienta que tiene que hacer", asegura Carmen Maura (Madrid, 1945), quien desde que se estrenó como abuela hace dos años se ve capacitada para tener sus propias teorías. Esta máxima se la aplica también a su personaje en la comedia Entre vivir y soñar, del tándem Alfonso Albacete & David Menkes, que hoy llega a las pantallas. Ana, una profesora de cocina hastiada de su vida gris junto a un marido al que ya no soporta, busca en París a un amor de adolescencia. "No aconsejaría tanto como tirar una familia po...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Como sólo vivimos una vez y se hace bastante corto no hay que negarse cosas que uno sienta que tiene que hacer", asegura Carmen Maura (Madrid, 1945), quien desde que se estrenó como abuela hace dos años se ve capacitada para tener sus propias teorías. Esta máxima se la aplica también a su personaje en la comedia Entre vivir y soñar, del tándem Alfonso Albacete & David Menkes, que hoy llega a las pantallas. Ana, una profesora de cocina hastiada de su vida gris junto a un marido al que ya no soporta, busca en París a un amor de adolescencia. "No aconsejaría tanto como tirar una familia por los aires, pero no hay que cerrarse a conocer otras cosas... Todo depende de la energía que tengas dentro de ti", dice convencida. "Animo a pensar en uno mismo. Eso no significa egoísmo. Es casi una obligación. Yo intento cuidarme. Por ejemplo, no aguanto a gente pesada o no voy a una fiesta que no me apetezca ir".

"En París a veces pongo acento americano y me va mejor. Un francés ya no me acompleja"
Más información

Pregunta. ¿Como Ana, usted también dio un giro a su vida, pasando de galerista a actriz profesional?

Respuesta. Yo dirigía una galería de arte y tenía un hijo y otro en camino. Pertenecía a un grupo de aficionados de teatro y cuando se acabó empecé a tener necesidad de seguir actuando. No fue una cosa que yo reflexionase mucho como Ana, fue en 20 minutos. Me sentía bien con la vida que llevaba, con la galería y todo eso, pero alguien me dijo: "¿Por qué no lo haces seriamente si te gusta tanto?". Sobre todo contó que yo veía que servía mucho para ello, que no había nada que se me diera tan bien. Ni las relaciones públicas, ni la cocina, ni los niños... Cuando me decidí se puso todo el mundo en contra y cogí mucha más fuerza. Porque yo era muy cabezona cuando era joven. ¡Bueno! Era supercabezota.

P. ¿Y también soñaba despierta como Ana?

R. Cuando era pequeña y quería dormirme en vez de contar ovejitas me imaginaba bailando en un escenario. Siempre en un escenario. Esos eran mis sueños. Pero nunca pensé que podía llegar a ser profesional.

P. ¿Por qué aceptó el papel de Entre vivir y soñar?

R. Me convenció mucho Fernando Colomo. Somos amiguísimos desde hace muchos años y me habló muy bien de estos chicos. Yo no les conocía demasiado bien, la verdad. Y luego algo muy importante: leí el papel y me divertí, y me gustaba que fuese parte del rodaje en París..

A. ¿No le asustaba trabajar con un tándem?

R. Bueno, el Menkes casi no habla, pero con Alfonso me llevé muy bien, y como con quien te comunicas es con él es como si sólo hubiese uno.

P. Teniendo casa en París, ¿actuaría de cicerone?

R. Es una ciudad muy dura. Para no tener problemas es fantástica o si vas con pelas... Lo malo es si necesitas compañía porque es muy difícil conseguirla. Afortunadamente, allí sólo he tenido problemas con el apartamento. En París estoy muy a gusto. A mí ya un taxista no me hace llorar como me pasaba al principio. Ya no me acompleja un francés. Si me hablan mal, contesto mal. A veces cojo un taxi poniendo acento americano y funciona mucho mejor.

P. Allí es anónima.

R. Sí, me gusta tener una vida mía. Para estar equilibrada es necesario tener un poco de privacidad.

P. ¿Ser abuela le ha cambiado la vida?

R. Tengo una nieta riquísima de dos años. Siempre se dice: "La abuelita tiene razón porque ha vivido mucho". Y ahora siento que puedo tener mis propias teorías. La gente ya no me abruma diciendo: esto se hace, esto no.

P. ¿Ha cambiado su forma de trabajar con el paso de los años?

R. A mí lo que me gusta es rodar cerca de casa. Dentro de unos días me voy a Tel Aviv a rodar con Amos Gitai una colaboración y me apetece mucho pero si me dijera que se rodaba en la Plaza Mayor de Madrid yo se lo agradecería.

P. La eterna pregunta. ¿Para cuándo el reencuentro en cine con Almodóvar?

R. No tengo ni la más remota idea. Es una pregunta que hay que hacerle a él. Yo sé que ahora estaríamos más o menos preparados si surgiera la oportunidad, pero tiene que surgir. No me da ningún miedo trabajar con él.

P. ¿Qué planea ahora?

R. Estoy deseando volver al teatro, que me chifla y que no hago desde que empecé mi carrera. Quiero hacer bolos por las principales ciudades. Recuerdo que en las giras que me lo pasaba genial. Me han ofrecido muchas obras y no me he decidido por ninguna, pero en eso estoy. Quiero leerla y que me prenda. Por el momento, eso no ha pasado.

Carmen Maura, esta semana en Madrid.RICARDO GUTIÉRREZ
Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Sobre la firma

Archivado En