'El Pumuki' acusa a 'El Malaguita' de violar y atropellar a Sandra Palo

'El Ramoncín', el otro menor inculpado, se niega a recordar

R. G. F., El Pumuki, uno de los tres menores acusados del secuestro, violación y asesinato de Sandra Palo, aseguró ayer en el juicio que comenzó el lunes en la Audiencia de Madrid contra Javier A. L., El Malaguita, que fue éste quien secuestró "a punta de navaja" a la joven y a su amigo Juan Alberto. Además, sostiene que fue él también quien violó a Sandra y quien la atropelló "unas 15 veces" con un coche.

Lo dicho por El Pumuki fue lo contrario de lo que había declarado el lunes el propio El Malaguita, que culpó a sus amigos menores de haber matado a la chic...

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R. G. F., El Pumuki, uno de los tres menores acusados del secuestro, violación y asesinato de Sandra Palo, aseguró ayer en el juicio que comenzó el lunes en la Audiencia de Madrid contra Javier A. L., El Malaguita, que fue éste quien secuestró "a punta de navaja" a la joven y a su amigo Juan Alberto. Además, sostiene que fue él también quien violó a Sandra y quien la atropelló "unas 15 veces" con un coche.

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Lo dicho por El Pumuki fue lo contrario de lo que había declarado el lunes el propio El Malaguita, que culpó a sus amigos menores de haber matado a la chica. Los otros dos menores, Ramón S. G., El Ramón, y José Ramón M. M., El Ramoncín, que también declararon ayer como testigos, aseguraron no recordar nada.

El Pumuki aseguró que Sandra no estaba haciendo autoestop cuando la retuvieron, sino que iba "caminando por el arcén", y que después la chica quiso "en todo momento bajarse del coche". Por contra, El Malaguita había dicho que la joven getafense se montó en el automóvil por propia voluntad.

El Pumuki explicó que cuando El Malaguita, El Ramón y El Ramoncín estaban en un descampado decidieron "violar a Sandra", empezando El Malaguita, mientras los otros dos la sujetaban por las muñecas y los tobillos. Mientras sucedían los hechos, él declaró que estaba dentro del coche, sin participar en estos hechos. Después, la violaron los dos menores.

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El mismo menor contó que él se bajó del coche para pedirles a sus amigos "que dejaran en paz" a Sandra, pero que éstos no le hicieron caso. También aseguró que El Malaguita fue quien ideó el asesinato de la joven "para que no dijera nada de lo sucedido", como también fue idea suya, según relató, atropellarla con el Citroen ZX. No obstante, aclaró que fue El Ramoncín quien compró un litro de gasolina y quien lo arrojó sobre el cuerpo de la víctima. "Sandra estaba viva antes de quemarla porque yo vi cómo movía los brazos", aseguró. El joven dijo que en su primera declaración acusó a El Ramoncín de haber sido el autor de los hechos porque le amenazaron con hacerle algo a sus hermanos pequeños, que están en un centro de Chamberí.

Por su parte, los otros dos menores implicados en el caso, El Ramón y El Ramoncín, que declararon hoy en calidad de testigos, dijeron no recordar nada. "Ni me acuerdo de lo que ocurrió ni tampoco quiero acordarme de nada. Declaré lo que declaré y no quiero hablar más veces", dijo El Ramoncín.

Las versiones de los hechos que relataron ambos en su día se contradecían entre sí y a su vez no coinciden con la que dio ayer El Pumuki, ni con la que facilitó el lunes El Malaguita. Por eso, ante la falta de disposición, la Sala ha decidido deducir testimonio a ambos por si hubieran incurrido en un delito de falso testimonio.

Un testigo protegido declaró ayer que El Ramoncín le había contado en su día lo que le habían hecho a Sandra Palo y que en los hechos había participado una mujer, una tal Belén, novia de El Ramoncín. Si finalmente se confirmara este extremo se explicaría la presencia de una diadema en el lugar de los hechos.

María del Mar Bermúdez, la madre de la joven, consideró que El Pumuki había dicho ayer la verdad, aunque no por ello le considera "un angelito" porque "sigue siendo un asesino".

Además se preguntó cómo no le dejan ver la cara de El Malaguita -durante las dos sesiones judiciales estaba con un pasamontañas- y sin embargo a los acusados se les permite "hasta la chulería".

Bermúdez resaltó la prepotencia de El Ramón y El Ramoncín, lo que "demuestra que no se pueden rehabilitar", porque "hoy día son peores que cuando cometieron los hechos; son peores que las alimañas", afirmó.

En relación a la declaración del testigo protegido, que advirtió de la presencia de una mujer en el lugar de los hechos, dijo que le había parecido "fenomenal, ya que obliga a la policía a investigar la presencia de esa tal Belén en la escena del crimen, así como a analizar el ADN del chicle que fue encontrado pegado en una de las piernas de Sandra".

Ayer se supo que el principal testigo del caso, Juan Alberto M. S., amigo de la fallecida Sandra, no se había personado en la Audiencia para declarar. "Me imagino que la falta de Juan Alberto la pagarán los padres", afirmó Bermúdez.

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