Normalidad en las carreteras en el primer día de paro de grúas

El fantasma de cientos de coches varados en las carreteras volvió a planear ayer en la primera jornada de paros técnicos indefinidos convocados por las asociaciones de empresarios de asistencia en carretera. Sin embargo, pese a que éstas cifraban en cerca del 83% el seguimiento, según Tráfico no se produjeron problemas en las vías. Unespa, la patronal de las aseguradoras, redujo la incidencia al 20%.

Es el segundo acto de un conflicto que en agosto de 2004 sembró los arcenes de las carreteras de vehículos averiados o accidentados. Los gruistas y las compañías de seguros llegaron ...

El fantasma de cientos de coches varados en las carreteras volvió a planear ayer en la primera jornada de paros técnicos indefinidos convocados por las asociaciones de empresarios de asistencia en carretera. Sin embargo, pese a que éstas cifraban en cerca del 83% el seguimiento, según Tráfico no se produjeron problemas en las vías. Unespa, la patronal de las aseguradoras, redujo la incidencia al 20%.

Es el segundo acto de un conflicto que en agosto de 2004 sembró los arcenes de las carreteras de vehículos averiados o accidentados. Los gruistas y las compañías de seguros llegaron en esa fecha a un acuerdo en el que se establecía la creación de una mesa sectorial y la subida de las tarifas nocturnas y de festivos. Quedó pendiente la elaboración de un estudio de costes, que se encargó a la Universidad de Alcalá de Henares y a la consultora Slim. El conflicto viene ahora, según las asociaciones de gruistas, porque las aseguradoras, que pagan los remolques a sus asegurados, "están cerrando acuerdos con los prestadores de servicios, sin esperar el resultado del informe, cuyas conclusiones conocerán todas las partes el martes 25".

Según el presidente de la Confederación de Empresas de Asistencia en Carretera (Cepas), Francesc Rovira, dicho informe "establece en 49,94 euros el coste de cada servicio". Actualmente, las empresas de asistencia cobran entre 22 y 24 euros. Tanto Rovira como Rafael Merino, presidente de la Asociación de Empresas de Auxilio en Carretera (Aneac), indican que pedirán la retirada de los contratos firmados en los dos últimos meses, hasta que se produzca una negociación de las tarifas para 2005. "De lo contrario", indican "no se descarta nada: más paros, cobrar directamente al usuario...". Según estas asociaciones habrían secundado el paro el 100% de las empresas de Zamora, Galicia (menos Ourense), Asturias, Girona, Aragón, Castilla-La Mancha y La Rioja; el 90% de las de Madrid, Barcelona, Comunidad Valenciana, País Vasco, Lleida y Castilla y León. Un 10% en Murcia, un 20% en Andalucía y un 68% en Tarragona: un 83% del sector en España.

Rovira también subrayó que según sus datos, 2.317 vehículos habían sido desatendidos ayer. Por su parte, Unespa, ofreció datos bien distintos. Su presidenta, Pilar González, indicó que "un 80% de los servicios solicitados a las aseguradoras se habían atendido normalmente". La patronal acusó a los gruistas de intentar "imponer un precio uniforme para determinados servicios, una práctica ilegal", ya que corresponde a cada compañía el negociar con sus proveedores, "sin que sea posible la concertación de precios". También indica, que el informe de costes, "tal como se estableció", no es vinculante y que los 49 euros se aplicarían sólo a empresas que realizan pocos servicios.

La DGT indicó que no hubo problemas en las vías, y que Baleares, Badajoz, Navarra, Sevilla, Tenerife, Ourense, Murcia, La Rioja, Ceuta y Melilla no habían secundado el paro. Según Tráfico, ayer sus agentes retiraron en toda España (menos Cataluña) 18 vehículos de las carreteras, 24 fueron apartados de la vía y siete permanecían en el arcén. En Cataluña, los Mossos atendieron a 39 vehículos, de los que retiraron cuatro. Para evitar el caos de 2004, el Gobierno anunció un operativo coordinado por la DGT con efectivos de la Guardia Civil, la policía, la Dirección de Carreteras, las comunidades y los ayuntamientos. Las asociaciones de consumidores pidieron celeridad a la hora de asistir a los conductores, y a éstos que reclamen si las aseguradoras no cumplen sus contratos.