OPINIÓN DEL LECTOR

El autobús de Roquetas

La odisea de los autobuses Alsa ue maltratan a los usuarios del transporte público en Roquetas de Mar supera la comedia más disparatada que uno pueda imaginar, con la diferencia sustancial de que esto no va de comedias sino de actitudes caciquiles y de estafa descarada a los ciudadanos que pagamos por tener un servicio digno y que, en vez de obtener ese servicio, sufrimos las consecuencias de un monopolio -por lo visto intocable-, algo que en democracia cuesta asimilar.

Y hay algo que, si cabe, es aún peor: los ciudadanos roqueteros, usuarios del único transporte público que tenemos, Al...

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La odisea de los autobuses Alsa ue maltratan a los usuarios del transporte público en Roquetas de Mar supera la comedia más disparatada que uno pueda imaginar, con la diferencia sustancial de que esto no va de comedias sino de actitudes caciquiles y de estafa descarada a los ciudadanos que pagamos por tener un servicio digno y que, en vez de obtener ese servicio, sufrimos las consecuencias de un monopolio -por lo visto intocable-, algo que en democracia cuesta asimilar.

Y hay algo que, si cabe, es aún peor: los ciudadanos roqueteros, usuarios del único transporte público que tenemos, Alsa, somos, por designios del destino o de "lo que sea", los sufridores de las consecuencias que emanan de unas "muy excelentes relaciones entre el tripartito: Alsa-Ayuntamiento-Centro Comercial Gran Plaza. ¿Por qué?, pues mire usted, yo creo que son otros los que tienen la obligación de averiguarlo: organizaciones de consumidores, organizaciones políticas y sindicales (a las que, por cierto, ya ha llegado la denuncia que sigue a continuación).

O-0961-BS es simplemente la referencia, matrícula del bus (por si se precisa comprobación) que hace a las siete y media de la mañana el trayecto Roquetas-Almería. Y, asómbrense, es un autobús urbano, por lo que, a mi modesto entender, se está cometiendo una grave infracción de las normas del transporte público. Los asientos, ya se lo puede imaginar, miran hacia los cuatro puntos cardinales, lo que provoca mareos y las consiguientes consecuencias para el pasaje... El autobús no lleva calefacción, ni porta-equipajes, ni soporte para los brazos... Si te descuidas y no te agarras bien, en las curvas del Cañarete, puedes terminar encima del vecino o la vecina de enfrente. Una se pregunta, ¿por qué se consiente esto? ¿A quién corresponde tomar cartas en el asunto? ¿Por qué permanece, habiendo sido denunciado, la cacicada de que los clientes de Gran Plaza suban y se bajen del autobús en la misma puerta del establecimiento y no puedan cruzar un paso de peatones como cualquier hijo de vecino?

Supongo que alguien tendrá algo que decir. ¿Tienen conciencia nuestros representes políticos de lo que de verdad necesitamos los ciudadanos y ciudadanas de Roquetas de Mar? Pues si la tienen, que no pierdan más el tiempo y se pongan manos a la obra. El primer paso debería ser que el consistorio en pleno, comprobara in situ y de forma práctica las excelencias de viajar en el O-0961-BS, Asla, chiti chiti, bang-bang.

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