LAS EXPLICACIONES DEL 'LEHENDAKARI' | EL DEBATE SOBRE LA REFORMA DEL ESTATUTO VASCO

"Si no negociamos, ¿cómo lo solucionamos? ¿A tortas?"

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, compareció ayer ante los periodistas para opinar sobre el proceso que ahora se abre tras la aprobación por el Parlamento vasco del proyecto de nuevo Estatuto, que necesita, según la Constitución, del respaldo de la mayoría absoluta de los diputados del Congreso para salir adelante. Lo que sigue es un extracto de las declaraciones de Ibarretxe:

- Negociación con Zapatero. "Si [Zapatero] no quiere hablar, lo tendrá que trasladar a la sociedad. Pero eso me suena a otra época ya pasada. Zapatero ha dicho: 'el lehendakari me va a oír'. De l...

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El lehendakari, Juan José Ibarretxe, compareció ayer ante los periodistas para opinar sobre el proceso que ahora se abre tras la aprobación por el Parlamento vasco del proyecto de nuevo Estatuto, que necesita, según la Constitución, del respaldo de la mayoría absoluta de los diputados del Congreso para salir adelante. Lo que sigue es un extracto de las declaraciones de Ibarretxe:

- Negociación con Zapatero. "Si [Zapatero] no quiere hablar, lo tendrá que trasladar a la sociedad. Pero eso me suena a otra época ya pasada. Zapatero ha dicho: 'el lehendakari me va a oír'. De lo que se trata es de que todos oigamos a la sociedad vasca. Mi posición va a ser de mano tendida. Yo no voy a decir lo que le voy a decir a él. Tengo por costumbre decir las cosas a la persona mirándole a los ojos. Lo que tenemos que decir los dos es que tenemos una magnífica oportunidad y no la podemos desaprovechar. Yo voy con la mano tendida para iniciar un proceso negociador, para dialogar las horas que haga falta. Tenemos una oportunidad magnífica de buscar un modelo de relación amable entre Euskadi y España para los próximos años. Lo más sensato no es que nos neguemos a hablar, eso forma parte del pasado; lo más sensato es que hablemos, negociemos y busquemos acuerdos".

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- La respuesta del Congreso. "El Parlamento español no va a sustituir la voluntad de la sociedad vasca. De lo que se trata es de buscar un acomodo democrático a las decisiones de las instituciones vascas. Zapatero no puede decir que va a aceptar las decisiones del Parlamento catalán y no va a aceptar las del Parlamento vasco. A la voluntad de la sociedad vasca no le sustituye ninguna otra voluntad. Es una voluntad que se ha de manifestar aquí, por los ciudadanos vascos y vascas. Estamos ante una decisión de mayoría absoluta. Hemos cumplido íntegramente nuestra palabra. El proyecto ha sido debatido y votado".

- Acuerdos con Batasuna. "Llegar a acuerdos con la izquierda abertzale pasa por un escenario de ausencia de violencia. Es necesario que la violencia de ETA desaparezca de una vez para siempre. Pero no hagamos ejercicios de hipocresía política. No he oído ni una palabra cuestionando la legitimidad de los acuerdos del Parlamento vasco alcanzados con el voto del PSE, PP y Batasuna cuando iban en contra de las políticas del Gobierno".

- ¿Qué significa ausencia de violencia? "La ausencia de violencia significa una tregua de ETA y que sea valorada como definitiva por los partidos políticos".

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- Apoyo necesario al nuevo Estatuto. "El Estatuto tuvo en su momento dos partidos políticos en contra -Batasuna y, por otra parte, Alianza Popular, que votó en contra del Estatuto-. Espero que en el transcurso que va de aquí al final del trámite de esta ley sepamos ir sumando más y más voluntades políticas. Y espero que cuando hagamos la consulta democrática en relación con la propuesta definitivamente negociada o sancionada tenga un mayor nivel de apoyo que el que en su momento tuvo el Estatuto de Autonomía de Gernika. Bajo mi punto de vista, no solamente debe tener más apoyo de lo que tuvo el Estatuto en su día, sino que es absolutamente fundamental que sea mayoritario en todos los territorios, en Vizcaya, en Guipúzcoa y en Álava. Estoy convencido de que conseguiremos un mayor nivel de apoyo y de ilusión".

- ¿Y si el Congreso rechaza el texto? "Cábalas se pueden hacer las que se quiera. Prefiero pensar que vamos a alcanzar un acuerdo, y que vamos a poder realizar una consulta democrática sin ningún tipo de problemas. No quiero pensar en que no se va a calificar en la Mesa, que se va a enviar al Constitucional, porque hablar en hipótesis es difícil y más hacerlo en relación con un proyecto de esta naturaleza. Tras los primeros nerviosismos, espero que todos entremos en razón y no tenga ningún problema su tramitación. Espero que entiendan Zapatero y Rajoy que estamos ante una oportunidad, no ante una amenaza, para conseguir acuerdos".

- ¿Y si el Gobierno se niega a negociar? "Si no estamos dispuestos, ¿cómo lo solucionamos? ¿A tortas? Tenemos un proyecto. Yo tiendo la mano. Abramos un proceso de negociación. Y, entonces, yo digo y traslado, no a la sociedad vasca sino a la española, ¿cómo solucionamos esto? ¿A tortas? No, ese no es el camino".

- Aplicación de medidas excepcionales. "¿A dónde lleva la aplicación del artículo 155 de la Constitución? ¿A suspender la autonomía? ¿Alguien cree que el camino para solucionar nuestros problemas es suspender la autonomía vasca? ¿Alguien se cree eso? Tenemos que ser más sensatos, y la sensatez que aporta ese artículo es bien poca. El único camino sensato es negociar. El camino del 155 no lleva a ninguna parte".

- Recursos contra el plan. "Hemos tenido la sentencia del Tribunal Constitucional diciendo que el debate era legítimo y democrático. Y el archivo del caso Atutxa. En la política, y en la vida en general, uno tiene que estar acostumbrado a tener capacidad de reacción en función de las cosas que puedan ocurrir, y creo que nuestra reacción no ha sido crispada ni nerviosa sino correcta y serena a la vista de que hay un proyecto aprobado. Lo más lógico es hacer una valoración con los partidos políticos y, en segundo lugar, la gestión de un proyecto aprobado es mucho más sencilla que la de un proyecto no aprobado, y solicitar con carácter inmediato un proceso de negociación política formal a Zapatero. Lo que estoy oyendo desde el propio Gobierno español es que el plan no tiene ninguna oportunidad. Hay que reconocer que eso es cerrar las puertas al campo. Tendrá que ser el Parlamento vasco el que valore antes de ser sometido a una consulta democrática a la sociedad vasca".

- Trámites de la consulta al pueblo vasco. "Lo he dicho hasta la saciedad. Quiero que lo entendáis bien: el proyecto que ha aprobado el Parlamento vasco no es el proyecto de PNV, EA, IU. Era la propuesta del Gobierno y del lehendakari. Hubo un trámite en comisión y en ponencia, del que ha salido enriquecido. Es mejor el que ha aprobado el Parlamento vasco que el que aprobó el Gobierno. Pero una vez aprobado en el Parlamento, ya no es el proyecto del Gobierno, ni es el proyecto del lehendakari, sino el proyecto del Parlamento vasco el que en estos momentos abre ese proceso negociador. Es el propio Parlamento vasco el que debe valorar si la negociación es correcta o no y si es susceptible de ser remitido para su ratificación mediante consulta a la sociedad vasca".

- Legitimidad de las cámaras. "No existe choque de legitimidades. A quien corresponde decidir el futuro de la sociedad vasca es a los vascos y a las vascas. Asumo que cada Cámara toma sus decisiones legítimamente, pero creo que el futuro corresponde decidirlo a quienes aquí vivimos y trabajamos. Y a partir de ahí nos corresponderá negociar con España cómo se recogen estos acuerdos en la normativa jurídica. Pero no tengo ningún problema en relación con decidir a quién corresponde decidir el futuro, para que quede muy claro. El futuro de Euskadi nos corresponde escribirlo de nuestro puño y letra a los vascos y a las vascas que en el año 2005 aquí vivimos y trabajamos. Lo tendremos que hacer mediante procesos de negociación con España para incorporar estos procesos en la normativa jurídica. Más allá del nerviosismo que tienen determinados dirigentes y medios de comunicación, estoy convencido de que una inmensa mayoría de españoles entienden que el futuro de Euskadi corresponde a los vascos y las vascas. Cada tiempo tiene su afán, de verdad. El elefante, si te lo comes entero, es indigesto, y lo que nos corresponde hoy es mirar a lo que tenemos enfrente. Y lo que tenemos enfrente es un proceso negociador. Después vendrán los procesos de consulta, a su tiempo, sin exclusiones, sin violencia".

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