El Gobierno valenciano amaga con cambiar la ley de la Acadèmia de la Llengua

El Gobierno valenciano, a través de su portavoz parlamentario, Serafín Castellano, amenazó con modificar unilateralmente la ley de creación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para impedir que los académicos se pronuncien sobre la naturaleza de la lengua. La modificación legislativa se realizará, según fuentes gubernamentales, para cambiar las mayorías necesarias en la aprobación de los dictámenes y modificar la composición del organismo en el plazo de tiempo más breve posible. El PP da por hecho que la actuación de ayer sobre la AVL hace muy difícil la reforma del Estatut.

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El Gobierno valenciano, a través de su portavoz parlamentario, Serafín Castellano, amenazó con modificar unilateralmente la ley de creación de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) para impedir que los académicos se pronuncien sobre la naturaleza de la lengua. La modificación legislativa se realizará, según fuentes gubernamentales, para cambiar las mayorías necesarias en la aprobación de los dictámenes y modificar la composición del organismo en el plazo de tiempo más breve posible. El PP da por hecho que la actuación de ayer sobre la AVL hace muy difícil la reforma del Estatut.

Serafín Castellano compareció para anunciar que su grupo parlamentario está "dispuesto" a llevar a cabo una modificación legal para "preservar y defender" la labor de unos académicos sobre los que el propio Consell ha ejercido una fuerte presión política en las últimas semanas. Sin que nadie le interpelase sobre la cuestión, Castellano adelantó que "sería una irresponsabilidad" por parte de la oposición que lo ocurrido ayer sea un "obstáculo" para la reforma del Estatut. "No vamos a apoyar absolutamente nada dirigido ni a la unidad de la lengua ni a cambios de denominación", dijo Castellano.

Fuentes del PP reconocieron ayer que las decisiones impulsadas por Camps en las últimas semanas han generado malestar y son criticadas en privado en el seno del partido, donde se cuestiona no sólo la estrategia, sino los modos con los que se han adoptado decisiones. Sin embargo, fuentes del Gobierno valenciano insistieron en que la decisión no tiene vuelta atrás y se llegará hasta el final.