El dictamen de la AVL plantea con "igual rango y dignidad" el doblete de valenciano y catalán

La moderación, en busca de consenso, marca el texto que se debatirá en el pleno de mañana

La moderación, en busca del mayor apoyo posible, marca las últimas enmiendas al dictamen Principis i criteris per a la defensa de la denominació i l'entitat del valencià, apoyado por 13 de los 20 miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). El texto defiende el uso del valenciano, denominación que a veces se combina con la de lengua valenciana y sólo de cara al exterior, en las circunstancias que requieran identificar el conjunto del sistema lingüístico, aboga por utilizar conjuntamente los dos nombres (catalán y valenciano) con "igual rango y dignidad".

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La moderación, en busca del mayor apoyo posible, marca las últimas enmiendas al dictamen Principis i criteris per a la defensa de la denominació i l'entitat del valencià, apoyado por 13 de los 20 miembros de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL). El texto defiende el uso del valenciano, denominación que a veces se combina con la de lengua valenciana y sólo de cara al exterior, en las circunstancias que requieran identificar el conjunto del sistema lingüístico, aboga por utilizar conjuntamente los dos nombres (catalán y valenciano) con "igual rango y dignidad".

Se pretende convocar la Junta de Govern para resolver una impugnación

Subrayan fuentes de la Acadèmia el esfuerzo de moderación realizado para buscar el máximo apoyo al dictamen. El pleno en el que se someterá a votación se celebrará mañana.

En esencia, la propuesta enlaza con el dictamen del Consell Valencià de Cultura que dio pie a la creación de la Acadèmia. Así, se habla de que el valenciano es la denominación de la lengua propia de los valencianos que en otros territorios de su sistema lingüístico, como Cataluña, Baleares o Perpiñán, y también por parte de la filología románica, recibe el nombre de catalán.

El texto defiende la de valenciano, que en ocasiones incluso combina con la de "lengua valenciana", como una denominación histórica muy arraigada en la autoestima de los valencianos; insiste en un modelo lingüístico valenciano y aboga por que, de cara al exterior, en aquellas circunstancias que requieran identificar el conjunto del sistema lingüístico, se emplee el doblete de catalán y valenciano, con "igual rango y dignidad".

Además, especifica el dictamen que no se trata de una nueva denominación sino del uso conjunto de los dos nombres que, en todo caso, propone enlazar con una barra (catalán / valenciano o valenciano / catalán). Finalmente, y en relación con documentos solemnes de cara al exterior, la propuesta de dictamen plantea la conveniencia de trabajar por un modelo de lengua compartido y unitario.

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El pleno se reunirá mañana en un ambiente enrarecido por las continuas injerencias y declaraciones del Consell, que se opone al dictamen, y por los intentos de frenarlo mediante informes, e incluso por una impugnación secesionista que lleva a convocar la Junta de Govern antes de la reunión para resolverla.

Se pretendía convocar la junta ayer, pero por una incompatibilidad de horarios no se pudo realizar, según fuentes de la Acadèmia. Este órgano de gobierno está formado por cinco académicos: la presidenta, Ascensión Figueres; el vicepresidente, Josep Palomero; la secretaria, Marisol González; y los vocales Artur Ahuir y Antoni Ferrando.

La reunión debería despachar el recurso presentado por Ramon Ferrer y Ángel Calpe, que impugna la simple posibilidad de celebrar el debate del dictamen porque la apoyan miembros de esa junta que decidieron cómo organizar la discusión, con lo que, en su opinión, habrían actuado como "juez y parte". Con esta argumentación, buena parte de los debates de la Académia no se podrían desarrollar, según apuntan fuentes de la institución normativa.

Es muy improbable que prospere la impugnación, dado que implicaría que los miembros de la junta de gobierno no tienen los mismos derechos que el resto de académicos a la hora de promover y debatir inciativas.

Calpe y Ferrer formaron parte de la ponencia constituida por cuatro académicos (los otros dos eran Rafael Alemany y Manel Pérez Saldanya), que llegó a elaborar un primer dictamen, no tan moderado como el que ahora se discute. La elaboración de dicha ponencia se aprobó el 25 de junio con 17 votos a favor, de 20 presentes.

Calpe y Ferrer dieron su visto bueno al informe inicial del 19 de noviembre, si bien a los pocos días rectificaron, en coincidencia con la polémica entre el Consell y la Gobierno por la presencia del valenciano en la Unión Europea. De manera semejante actuó Ascensión Figueres, que convocó el pleno de mañana el pasado viernes.

En el pleno se debatirá el dictamen, con las 58 enmiendas propuestas por sus firmantes, casi todas ellas encaminadas a suavizar y moderar su contenido. Frente a ese texto, se votará una enmienda de Alfons Vila que plantea que no se trate el asunto. Después se discutirá otra enmienda a la totalidad avalada por varios académicos secesionistas.

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