JESÚS RUIZ MANTILLA | Madrid
Le habrían venido de perlas estos reales a don Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 1547-Madrid, 1616). Aunque sólo fuera para pagar deudas y aliviar sus problemas con el fisco, pero sobre todo, para sacar adelante a una familia de mujeres -su esposa, su hija y sus dos hermanas, con una descendiente natural de una de ellas-, que le aguantaban con buena paciencia.
La situación de los estudios de literatura comparada en el mundo, que incluyó un emocionado homenaje a la figura de Edward W. Said, y la crisis de la Universidad española, a la que acusó entre otras lindezas de "un grado preocupante de mediocridad", "miseria moral" y "casticismo decrépito", fueron los temas que abordó el académico Claudio Guillén (París, 1924), durante el XV Simposio Internacional de la Sociedad de Literatura General y Comparada (SELGYC), que concluyó ayer y reunió por tres días en la Fundación March, de Madrid, a destacados especialistas.