Máximo con apuros
La Bolsa española se anotó ayer otro máximo anual gracias al empuje que están imprimiendo las operaciones corporativas y a pesar de que los grandes valores se quedaron rezagados.
El Ibex 35 cerraba en 8.893,80 puntos, con una subida del 0,07%, pero marcó un nuevo máximo intradía en 8.932,50. El índice general de la Bolsa de Madrid cerró en 939,66 tras ganar el 0,12%.
La apertura de los mercados europeos fue muy positiva al contar con el apoyo de dos datos tan importantes como eran las subidas previas de las bolsas de Nueva York y Tokio, pero muy pronto hubo que dar marcha ...
La Bolsa española se anotó ayer otro máximo anual gracias al empuje que están imprimiendo las operaciones corporativas y a pesar de que los grandes valores se quedaron rezagados.
El Ibex 35 cerraba en 8.893,80 puntos, con una subida del 0,07%, pero marcó un nuevo máximo intradía en 8.932,50. El índice general de la Bolsa de Madrid cerró en 939,66 tras ganar el 0,12%.
La apertura de los mercados europeos fue muy positiva al contar con el apoyo de dos datos tan importantes como eran las subidas previas de las bolsas de Nueva York y Tokio, pero muy pronto hubo que dar marcha atrás al imponerse la tensión lógica previa a los grandes acontecimientos, que en este caso se referían a la reunión del comité de la Reserva Federal de Estados Unidos que debía marcar las directrices de la política monetaria para los próximos meses.
A medida que avanzaba la sesión, los abandonos de posiciones eran más evidentes, aunque el anuncio de una nueva operación corporativa, esta vez sobre el Grupo Recoletos, alivió en parte las tensiones.
Las noticias que llegaban de Estados Unidos no eran halagüeñas y en algunos momentos llegó a peligrar el nuevo máximo. El déficit comercial creció en octubre el 8,9%, con una subida del 3,4% en las importaciones y de sólo el 0,6% en las exportaciones, lo que indica que el descenso del tipo de cambio del dólar no está surtiendo los efectos esperados.
Al final se negociaron 2.336,27 millones de euros en el Mercado Continuo, con algo más de 400 millones en operaciones institucionales y sólo 1.910,48 a cargo de las operaciones "abiertas". Estas cifras muestran que la actividad a corto plazo sigue llevando la voz cantante en la Bolsa española y que los "inversores finales", los que actúan a medio y largo plazo, continúan siendo minoría.
La apertura de la Bolsa de Nueva York fue todo lo indecisa que se podía esperar, a pesar de que son mayoría los analistas que habían pronosticado una nueva subida de los tipos de interés en Estados Unidos.